Cómo evitar que la piel pierda colágeno de forma natural
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El colágeno es una proteína con muchos propósitos dentro de nuestro organismo, y uno de los más interesantes, es que es esencial para prevenir líneas de expresión y arrugas. Si bien se produce de forma natural en nuestro cuerpo y nos ayuda a mantener una piel tersa y joven, lamentablemente después de los 20 años este componente empieza a agotarse.
Sin embargo, no todo está perdido. Hay ciertos métodos que pueden ayudarnos a evitar que la piel pierda colágeno, y que, de hecho, pueden estimular la producción de esta proteína.
¿Qué es el colágeno?
Es una de las proteínas más comunes dentro de nuestro cuerpo, se encuentra presente en tendones, ligamentos, vasos sanguíneos e incluso en la grasa. Su objetivo principal es servir como una proteína de estructura para nuestro cuerpo.
De igual forma, tiene la función de “pegamento”, ya que mantiene unida algunas piezas en nuestro cuerpo, lo que ayuda a mantener la estructura ósea, por ejemplo. Es por ello que cuando nuestro cuerpo empieza a tener una deficiencia de colágeno, los huesos y articulaciones se debilitan y desgastan, lo que termina reduciendo la fuerza muscular.
Aunque, mayormente cuando hablamos de colágeno, lo primero que se nos viene a la mente es todo lo referente a la piel. Esto tiene su razón de ser, pues, constituye el 70% de las proteínas de la piel, por lo que cuando sus niveles empiezan a caer, empezaremos a ver la presencia de arrugas y una piel flácida sin elasticidad, es decir, clásicos signos de envejecimiento.
Por el contrario, cuando los niveles de colágeno son elevados, disfrutaremos de una piel suave, tersa y firme. Es precisamente por ello que durante muchos años se ha considerado un elemento esencial para el cuidado de la piel.
Factores que inducen a la pérdida de colágeno
Sin duda, lo primero que debemos hacer es evitar a los “asesinos del colágeno”, los cuales pueden acelerar su destrucción. Si bien la edad es una de las causas principales, no es un factor al que podamos detener, pero, aun así, hay algunos hábitos y estilos de vida que pueden estar potenciando la pérdida de colágeno de tu piel:
- Fumar: no hay duda que fumar es una de las peores actividades que podemos realizar debido a los terribles daños para nuestra salud. Y cuando se trata de nuestra piel, fumar disminuye los niveles de oxígeno que llegan a los tejidos, lo que evita que puedan regenerarse fácilmente. Además, esta práctica acelera el proceso de envejecimiento debido al terrible estrés oxidativo que produce, perjudicando de manera significativa nuestras células y la producción de colágeno.
- Radiación ultravioleta (UV): la exposición al sol de forma prolongada puede provocar cambios a largo plazo en la piel, afectando principalmente al colágeno, lo cual favorece el foto envejecimiento, es decir, la aparición de arrugas. Y además de disminuir la cantidad de aceites naturales de este órgano, también incrementa el riesgo de padecer cáncer de piel.
- Estrés: las cantidades elevadas de cortisol (la hormona del estrés) pueden favorecer la descomposición de la elastina y el colágeno, lo que contribuye a la formación de arrugas y líneas de expresión. Debido a la inflamación que produce, el estrés puede llegar a ser una de las principales causas de envejecimiento prematuro.
- Dieta incorrecta: se ha demostrado que el consumo elevado de azúcares y alimentos proinflamatorios puede afectar los niveles de esta proteína, ya que contienen moléculas que se adhieren al colágeno y a la elastina de la piel, favoreciendo la inflamación y, por tanto, las arrugas.
- Estilo de vida inadecuado: dormir poco, falta de ejercicio o usar productos tópicos agresivos son otros de los factores más comunes que afectan la producción de colágeno. Todo se debe a que, de manera indirecta, incrementan los niveles de estrés, que como ya vimos, puede acelerar la pérdida de colágeno.
¿Cómo mantener y aumentar la producción de colágeno de forma natural?
A pesar de que evitemos todos los factores modificables que disminuyen la producción de colágeno, esto será insuficiente para detener la caída de su producción relacionada con la edad.
Por suerte, hay algunas maneras de estimular la producción natural de colágeno, desde productos de skincare y tratamientos, hasta alimentos que pueden ser el secreto de la eterna juventud.
Alimentos que incrementan el colágeno
Realmente no necesitamos ir más allá de nuestra propia despensa para encontrar las mejores fuentes de nutrientes. Consumir alimentos ricos en aminoácidos, vitamina C y antioxidantes en general serán esenciales para mantener unos niveles adecuados de colágeno.
Los aminoácidos son la base de una piel simple, mientras que la vitamina C y los antioxidantes, como la vitamina E, se encargarán de proteger el colágeno y eliminar el estrés oxidativo que puede dañar nuestras células.
Los expertos recomiendan surtir nuestros platos de cítricos, puesto que la vitamina C ayuda a convertir los aminoácidos en colágeno; de verduras rojas, como los tomates, la remolacha y los pimientos rojos, debido a su elevado contenido en licopeno, un potente antioxidante; así como de verduras verdes, como la col rizada o las espinacas, que son una magnífica fuente de vitamina C.
También deberíamos abastecernos de buenas fuentes de proteína, como la carne de res, pollo, pescados, frijoles y huevos, ya que son alimentos con toneladas de aminoácidos de alta calidad, los cuales serán necesarios para crear nuevo colágeno.
Suplementos de colágeno
En caso de que estés brindándole a tu cuerpo los nutrientes necesarios para producir colágeno por medio de la dieta, entonces no necesitas de un suplemento. Sin embargo, si crees que puedes llegar a tener algunas carencias en esta proteína, quizá no sea una mala idea tener algo extra de ayuda.
El colágeno hidrolizado, conocido también como péptido de colágeno, tiene varias presentaciones, desde cápsulas que podemos ingerir a lo largo del día, hasta en forma de polvo que podemos añadir a alimentos, bebidas y batidos. Incluso puedes conseguir colágeno vegano libre de crueldad animal.
Lo mejor es que los estudios han demostrado que los suplementos de colágeno no solo hacen maravillas por nuestra piel, sino que además, son estupendos para fortalecer los huesos y mejorar la salud de las articulaciones.
Retinol y retinoides
Ambos compuestos son derivados químicos de la vitamina A. El retinol y los retinoides son uno de los ingredientes más eficaces para ralentizar el proceso natural de envejecimiento de la piel.
Cuando se aplican de forma tópica, ayudan a tratar incontables problemas cutáneos, desde la producción de sustancias químicas naturales, como el ácido hialurónico, hasta es capaz de bloquear las vías inflamatorias que empeoran los brotes de acné.
Sin embargo, una de las propiedades más importantes de los retinoides es que son capaces de acelerar la renovación celular, una capacidad que disminuye de manera importante a medida que envejecemos, además, por supuesto, estimula la producción de colágeno. Todo esto, nos ayuda a tener una piel firme, libre de arrugas y más elástica.
De una forma muy básica, los retinoides son capaces de hacer que nuestra piel trabaje de la misma manera en la que lo hacía cuando éramos más jóvenes. Y bajo esta afirmación, nuestra piel también lucirá como cuando éramos jóvenes.
Sueros antioxidantes y vitamina C
Además de los retinoides, los antioxidantes y la vitamina C son otros dos de los ingredientes más importantes para mantener los niveles de colágeno en valores adecuados y evitar la pérdida del mismo.
Si bien estos ingredientes no influyen de forma significativa en la producción del colágeno, son los peores enemigos de los radicales libres, y estos últimos, son uno de los más grandes culpables de la destrucción del colágeno y, por ello, del envejecimiento cutáneo.
Dermaplaning o peeling facial superficial
Debido a que, como hemos mencionado, el desprendimiento natural de las células muertas de la piel, es decir, la renovación celular, se ralentiza con la edad, el dermaplaning y los peelings faciales son tratamientos cosméticos que ayudarán a eliminar las células muertas de la piel.
En el dermaplaning emplea un pequeño bisturí quirúrgico para “raspar” la piel con movimientos específicos, pero no te preocupes, es indoloro y los resultados son inmediatos.
Por otro lado, el peeling utiliza productos químicos que son capaces de disolver de forma segura las capas más externas de la piel. Una de las mayores ventajas de este tipo de exfoliación es que podemos hacerla en casa con ácido glicólico, ácido láctico, ácido salicílico, papaína (una enzima proveniente de la papaya, excelente para eliminar las manchas, entre otros.
Ambos tratamientos son capaces de revelar la piel nueva y sana que se encuentra debajo, ayudándonos a conseguir un cutis luminoso y rejuvenecido. Y además, de forma indirecta, estimulan a la piel para que produzca más colágeno.
Microneedling
No por nada también se conoce como “terapia de inducción de colágeno”, pues, básicamente le da a la piel un empujoncito para que recuerde que debe seguir produciendo colágeno.
Es un procedimiento mínimamente invasivo que emplea múltiples agujas ultrafinas que pinchan la piel a una profundidad controlada. Esto produce microlesiones que desencadenan una respuesta de cicatrización de manera intencionada, por lo tanto, la piel se ve obligada a repararse a sí misma, como resultado, incrementa la producción de colágeno y elastina.
Además, cuando se combina este procedimiento con algunos sueros que estimulen la producción de colágeno, como la niacinamida o el ácido hialurónico los minúsculos canales que se han creado permiten una mejor absorción por parte de la piel, lo que potencia el trabajo de las células productoras de colágeno.
De forma sencilla, se engaña a la piel haciéndole creer que ha sufrido una lesión, por lo que está activará las respuestas curativas que estimulan la producción de colágeno, por lo que lograremos reducir las cicatrices del acné, el tamaño de los procesos e incluso, atenuar las estrías.
Terapia de luz roja
Seamos sinceros, este procedimiento suena demasiado bueno para ser verdad, sin embargo, sí lo es. Un pulso de luz roja puede ser el tratamiento para todo, desde el acné hasta los dolores musculares. No se necesitan productos químicos y no tiene tiempos de inactividad.
A pesar de que aún hay ciertos escépticos, muchos estudios avalan la eficacia de la fototerapia con luz roja para el aumento del colágeno. Este procedimiento emplea longitudes de ondas seguras y concentradas de luz natural en la piel, donde las células la absorben y con ello, se desencadenan efectos regenerativos, donde el aumento de colágeno, elastina y fibroblastos es uno de los principales.
Algunos dermatólogos recomiendan llevar a cabo este tratamiento después de un peeling o un dermaplaning, ya que al eliminar la capa más externa de la piel, la luz puede actuar de una mejor manera sobre el colágeno y sus productores que se encuentran a niveles más profundos.
Tratamiento con láser halo
Lo interesante de este tratamiento láser fraccional híbrido es que no se enfoca solo en un problema. De hecho, la tecnología de doble longitud de onda quiere decir que la energía se dirige a diferentes problemas, a diferentes profundidades.
Entre los beneficios de esta opción se incluye el tratamiento de las cicatrices de acné, las manchas marrones, la reducción del tamaño de los poros, la atenuación de los vasos sanguíneos, la reducción del pigmento dérmico profundo, y por supuesto, la estimulación del colágeno en las capas más profundas.
El tratamiento con láser halo es una belleza, es capaz de tratar múltiples problemas de la piel con un mismo dispositivo y con un tiempo de inactividad mínimo.
Por lo tanto, a pesar de que solo nos interese la pérdida de elasticidad de la piel, el tratamiento aborda otros problemas, por lo que sus resultados son mucho más completos: piel firme, con poros mínimos, sin manchas y con una textura de terciopelo. Además, el efecto de este tratamiento es uno de los más duraderos de todos.
Como te habrás dado cuenta, existen diferentes maneras de evitar que nuestra piel pierda colágeno y, sobre todo, de estimular la producción de esta proteína. Si ponemos en práctica tantos consejos como podamos, tendremos un cutis suave, libre de arrugas y más joven que nunca.
Con información de ComputerHoy
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