Comenzó el Congreso Eucarístico Internacional 2021 en Hungría, por María García de Fleury
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Este domingo 5 de septiembre comenzó el Congreso Eucarístico Internacional, que estaba pautado para el 2020, pero por la pandemia fue aplazado. Es uno de los eventos más importantes del mundo cristiano y se llevará a cabo en Budapest, Hungría.
Cada Congreso Eucarístico es una enorme fiesta con una enorme herencia que tiene a Jesús como protagonista. Este congreso tiene dos objetivos: fortalecer la fe de los creyentes, y decirle a todos que la vida eterna es real. Será un encuentro con Jesucristo, haciendo visible el signo del amor cristiano por el mundo y desarrollando un diálogo vivo entre los pueblos y las religiones.
Los Congresos Eucarísticos nacieron para glorificar a Jesucristo realmente presente en la eucaristía, y dar testimonio de su infinito amor al mundo; nacieron en Francia en 1880, cuando fue una joven francesa llamada Emilie Tamisier que tuvo la idea, pues después de la guerra franco-alemana, y las secuelas de la revolución francesa, deseaba restaurar el culto eucarístico para salvar y proteger a la sociedad de los males heredados de la revolución.
El Congreso Eucarístico renovó el proceso de peregrinación añadiendo sesiones de trabajo y de reflexión, de allí en adelante estos congresos se llevan a cabo cada cuatro años alternando los países anfitriones. Hungría albergó ya un memorable Congreso Eucarístico Internacional en Budapest en 1938, ahora después de 83 años de este acontecimiento, se vuelve a celebrar en Budapest y es el congreso eucarístico número 52.
Estos congresos eucarísticos han generado procesos históricos de crecimientos de las comunidades cristianas para responder a la esperanza de los hombres y mujeres y contribuir a la construcción de un mundo más humano, justo y pacífico, a partir de la celebración eucarística. El programa que se inicia hoy 5 de septiembre cuenta con la participación de cardenales de los cinco continentes como líderes de las oraciones matutinas, catequesis, testimonios y talleres, entre ellos está el cardenal venezolano Baltazar Porras, quien tendrá una ponencia.
Vale destacar que el cardenal Porras acompañado con el padre Alejandro Queri, hicieron entrega del retablo de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela, a la comunidad venezolana en Hungría.
En este congreso internacional por primera vez se desarrollará un diálogo interregiolioso, se buscará la cooperación entre la iglesia y el mundo académico y se inaugurará una exposición sobre la persecución de los cristianos en todo el mundo en cooperación con el Museo Nacional de Hungría y una organización llamada Hungría Helps.
Para concluir el sábado 11 de septiembre, el cardenal Péter Erdő de Budapest, oficiará una misa en la Plaza Kossuth donde está el edificio del parlamento húngaro, seguida de una procesión a la luz de las velas hasta la Plaza de los Héroes. El congreso mundial culminará el 12 de septiembre con una misa de clausura ofrecida por el Papa Francisco, como himno del congreso se usará el mismo de 1938, pues dio a lo devotos católicos húngaros fuerza durante guerra, así como años más tarde en las décadas del comunismo y la opresión.
Sin duda, el congreso será una gran señal de esperanza para los católicos de todo el mundo después de la pandemia, pues busca acercarnos a la eucaristía que es la presencia viva de nuestro Señor Jesucristo que es Dios y con Dios siempre ganamos.
