Cinco trucos para caminar perfectamente con tacones

Chanel desveló en su desfile de Alta Costura que la comodidad y lo chic no están reñidos al calzar a sus modelos con unas botas con un tacón cómodo. Apenas sobrepasaba los cinco centímetros, tenía forma de cuña y cumplía con todos los estándares que recomiendan los podólogos para no dañar los pies. Sin embargo, bajarse de los stilettos no siempre es fácil. Estilizan la figura, convierten los estilismos sencillos en elegantes casi en segundos y son un arma capaz de elevar la autoestima -al menos así lo asegura la psicología de la moda-. Tal vez por eso, pese a que no se trata del calzado más cómodo, muchas mujeres siguen eligiéndolos sobre las zapatillas. Pero si eres de las que no se ha quitado las dad shoes en todo el invierno y ya te has hecho con un buen número de sandalias planas para los meses de buen tiempo, es posible que pensar en subirte a unos zapatos de tacón te de pereza o que incluso hayas perdido la práctica de hacerlo. Para que camines con ellos como nadie y sorprendas en tus próximos eventos, te damos algunas claves para que camines con elegancia cada vez que los utilices. Y evites el dolor que suelen provocar.

1. Elige un diseño de buena calidad y con el interior blando

Cuando vas a comprar unos zapatos seguro que en lo primero que te fijas es en su exterior, que tengan un diseño bonito. Sin embargo, igual de importante es cómo están confeccionados por dentro. Aunque elijas unos con mucho tacón -y en principio no sean los más cómodos del mundo- debes elegir un modelo que aporte el máximo confort. Es decir, que sea blando por dentro, para que ganes confianza y seguridad al andar, y de adapte a la forma de tu pie. Si lo tienes demasiado ancho por delante, por ejemplo, no elijas un diseño con una punta muy prolongada. Lo único que conseguirás es sentirte incómoda y que, con el dolor, tus pasos no sean demasiado gráciles.

2. Se consciente de la altura con la que te sientes cómoda

Has visto unos zapatos maravillosos, que combinan perfectamente con ese vestido que ya tienen todas las expertas de moda en sus armarios y acabas de comprarte. El problema es que tienen unos 10 centímetros de tacón y tú siempre vas con sneakers. Al margen de que tanta altura pueda ser perjudicial para la salud, elegir este tipo de calzado si no estás acostumbrada puede hacer que no te sientas cómoda y, por tanto, cuando camines no lo hagas todo lo bien que te gustaría. Empieza con un modelo con unos cinco centímetros y, conforme adquieras práctica, puedes ir aumentando centímetros. Aun así no es necesario alcanzar tanta altura, a medida que incrementa, lo hace también la presión sobre la zona delantera del pie y los dedos.

3. Lleva siempre tu talla correcta

Según un estudio llevado a cabo por el Colegio de Podología de Reino Unido, casi la mitad de las mujeres no sabe cuál es su talla exacta de zapatos. Comprar calzado de una medida incorrecta puede provocar dolores de espalda, cuello o cabeza, por no hablar de los daños que produce en el pie. Algo que, se multiplica cuando se trata de los stilettos -ya que el pie toma una postura más forzada-. Además de ser perjudicial, caminar con un modelo de la talla equivocada te obligará a realizar movimientos poco agraciados para lograr mantener el equilibrio. Averiguar la medida correcta solo te llevará algunos minutos que lograrán mejorar no solo tu comodidad, sino también la elegancia de tus pasos.

4. Trata de no dar pasos demasiado largos

Cuando caminas con este tipo de calzado el cuerpo modifica su centro de gravedad y obliga a que te mueva, ligeramente, hacia delante. Si a eso sumas unos pasos muy largos o una velocidad más o menos elevada mientras caminas, el cuerpo se tendrá que mover mucho más, en lugar de hacerlo de manera sutil. El resultado será que, visto desde fuera y con cierta perspectiva, tu cuello, cabeza y hombros llegarán antes que el resto de ti. Para evitarlo, camina con consciencia y hazlo tratando de mantener lo más recta posible tu espalda.

5. La postura es lo más importante

Una vez que tienes el zapato que mejor se adapta a tus necesidades, lo más importante es la postura. Lo primero que deberías saber es que, para mantener la espada recta y el pecho abierto, debes mantener tu abdomen fuerte y estable. Algo que puedes lograr también con algunos ejercicios. Las piernas y las caderas también juegan un papel muy importante en estos casos. Por eso lo más aconsejable es que las relajes y evites la tensión en estas zonas. De ese modo tus pasos serán más gráciles, como si no costaran. Eso sí, lo mejor para ganar soltura es que practiques en casa.