Chimbangles retumban en honor a San Benito de Palermo
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«Repícame, tamborero, la fiesta ya ha comenzado. El santo negro ha escapado con todos los chimbangleros», citando esta gaita, monseñor Ángel Francisco Caraballo, obispo de Cabimas, inició la celebración del santo negro en la Catedral del municipio de la Costa Oriental del Lago (Zulia).
Tras pasar dos años sin realizarse la tradicional procesión, por la pandemia del Covid-19, los chimbangles vuelven a retumbar en las calles de Cabimas y otras poblaciones del país durante la celebración y recorrido de San Benito, en hombros de sus vasallos, para bendecir a su pueblo.
Desde horas de la madrugada de este 27 de diciembre, los feligreses del santo negro llenaron cada capilla para venerarlo e iniciar las fiestas en su honor; a las 12.00 de la noche comienza la celebración con la llamada gaita de tambora y chimbangles para indicar el inicio de la fiesta religiosa.
A las 7.00 de la mañana, dio inicio la solemne misa a las afueras de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, oficiada por monseñor Ángel Francisco Caraballo, obispo de Cabimas, en compañía del padre Jorge Pérez Tobila, vicario general de la Diócesis de Cabimas; y los padres Jesús Meleán, Jorge Pérez Duno, Jorge Rincón y Noel Martínez.
Para conmemorar este día, los feligreses de San Benito tocan los tambores, les bailan y le hacen sus peticiones en todas las latitudes del territorio nacional e internacional por la diáspora venezolana, lugar donde viva un oriundo de Bobures, Cabimas o de Gibraltar, los toques de chimbangles sonarán.
Toque de chimbangles
El director del Grupo Candela, Jesús Morillo, manifestó que estas fiestas es un sincretismo religioso, celebrado por los habitantes de la Costa Oriental del lago y Sur del Lago de Maracaibo, en el estado Zulia.
«Las fiestas han llegado en varias poblaciones de Barquisimeto, Mérida, Barinas, Aragua y Caracas, donde se venera al santo negro, donde los vasallos llevan al San Benito para que los bendigan. La ceremonia comienza con el tradicional grito del ajé al salir de su capilla», explicó Morillo.
Tradicionalmente se utilizan siete golpes de chimbangles, el cual resuena en Bobures, Cabimas y Gibraltar en tres oportunidades: la primera semana de octubre, la última de noviembre y el 26 en la noche previo al día del santo negro.
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