Chile comenzó su camino a la Copa América con derrota
Mucho se habló durante la semana que el nombre Sankt Polten les traía buenos recuerdos a los chilenos por los éxitos tenísticos de Marcelo Ríos. Pero esta vez, en materia de fútbol, arrojó sensaciones diametralmente opuestas.
La Roja de Jorge Sampaoli cosechó una derrota por 2-0 frente a los persas. Una caída que, más allá del resultado, sembró dudas en esta preparación para la Copa América por algunos yerros defensivos y la poca claridad en el finiquito.
Como pocas veces, el seleccionador presentó un equipo alternativo para ir probando gente nueva en ambiente de exigencia mayor. Irán, un equipo que defiende muy bien y que es eficiente en el contragolpe, fue un problema de marca mayor.
Cuando la cuenta estuvo en contra, el técnico argentino quiso rectificar y mandó a la cancha lo mejor de su repertorio, con Alexis Sánchez, Mauricio Isla, Charles Aránguiz, el Pájaro Gutiérrez e incluso David Pizarro, pero los persas ya habían hecho los goles y tuvieron la solidez defensiva que ya habían exhibido en la Copa del Mundo.
Los iraníes se pusieron en ventaja a los 21 minutos, cuando el capitán Nekounam apareció solo en el área chilena e interceptó con el pie, casi cayéndose, un centro que sobró a los centrales nacionales, y dejó sin opción a Claudio Bravo.
En el inicio del complemento, Vahid Amiri capitalizó un contragolpe de manual para colocar el 2-0. De ahí en más, todos los iraníes se fueron atrás a defender, a aguantar a los chilenos y tratar de pillarlos en el contragolpe.
La Roja tuvo opciones, pero falló en el finiquito. A los 27′ un zurdazo desde fuera del área del audino Juan Cornejo pasó cerca. Diez minutos más tarde, a Orellana le quedó picando al borde del área chica y la mandó para afuera. Y a los 42′, el portero Highighi estiró su 1,93 metro de humanidad para desviar un cabezazo de Mark González.
En el complemento, cuando Chile tenía lo mejor de sí en la cancha, fue José Pedro Fuenzalida quien desvió desde inmejorable posición. Matías Fernández complicó al portero rival.
Jorge Sampaoli se paseaba de un lado pensando en la fórmula para derribar el muro iraní, un panorama que posiblemente vuelva a encontrar en la Copa América, donde la Roja es dueña de casa y, en el papel, favorita.
Muchas conclusiones tendrá por sacar el casildense de cara al reto mayor del domingo próximo, a las 11 horas, en el Emirates Stadium de Londres, contra Brasil. La antesala no fue la mejor.
Fuente: AS