Cardenal Monseñor José Alí Lebrún, por María García de Fleury
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El cardenal José Alí Lebrún nació el 19 de marzo de 1919 en Puerto Cabello, Arquidiócesis de Valencia, Venezuela.
Fue el mayor de cinco hermanos y desde niño siempre manifestó su vocación para seguir a Dios como sacerdote.
Estudió en el colegio de los Hermanos de La Salle, ingresó en el seminario y estudió en la Universidad Gregoriana de Roma y en Bogotá, Colombia.
Monseñor José Alí Lebrún, era un hombre cariñoso, amable, espiritual, tranquilo que no confrontaba con nadie, sino que buscaba soluciones.
Ordenado sacerdote el 19 de diciembre de 1943 en Valencia, fue director espiritual y rector del seminario de esa arquidiócesi. Fue nombrado obispo auxiliar de Maracaibo y dos años después obispo de la recién creada diócesis de Maracay.
Allí realizó la coronación canónica de nuestra señora de la caridad de San Sebastián de los Reyes., que es el máximo honor que la iglesia le da a una imagen de la virgen santísima.
Reestructuró la diócesis, conoció y trabajó con la Madre María de San José, fundadora de las Agustinas Recoletas del corazón de Jesús en Venezuela, quien se convirtió en la primera beata del país.
Cuando falleció monseñor Gregorio Adam, el tercer obispo de Valencia, Venezuela, en 1961, el Papa Juan XXIII nombró a Monseñor Lebrún como nuevo obispo de Valencia. Asistió a las cuatro sesiones del concilio vaticano segundo desde 1962 a 1965, y entre las sesiones regresaba a Valencia donde recorría las diócesis en su visita pastoral.
Comenzó la construcción de seminarios, creó nuevas parroquias, convocó un congreso catequístico diocesano y fue durante ese tiempo, cuando el Papa Juan Pablo II, lo nombró arzobispo coadjutor de Caracas con derecho a sucesión al cardenal José Humberto Quintero.
Los valencianos lo despidieron con tristeza por el gran afecto que le había tomado por su labor tan entregada a todos, sacerdotes y laicos.
El Papa Juan Pablo II lo creó cardenal el 2 de febrero de 1983 y al poco tiempo fue nombrado presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.
Como preparación a la visita del Papa Juan Pablo II que iba a ser en enero de 1985 a Venezuela. Junto con los obispo prepararon la misión nacional la cual después se convirtió en la misión permanente.
Al finalizar dos periodos como presidente de la Conferencia Episcopal de acuerdo con los estatutos se despidió agradeciendo a todos los obispos su apoyo y cooperación reiterándole su apoyo como arzobispo de Caracas.
Su labor fue intensa como arzobispo de Caracas. Nombró obispos auxiliares, creó 15 nuevas parroquias, con motivo de la celebración de año mariano en 1988 le solicitó al papa la coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora de la Soledad en la iglesia de San Francisco.
También coronó canónicamente las imágenes de Nuestra Señora de la Esperanza en La Urbina, y Nuestra Señora del Rosario de Curucay. Dirigió la iglesia de Caracas con mano firme, frente a las difíciles situaciones políticas de ese tiempo.
Por asuntos de edad renunció al gobierno pastoral de la arquidiócesis, el 27 de mayo de 1995 y falleció el 21 de febrero de 2001. El papa Juan Pablo II lo recordó públicamente por su compromiso pastoral como promotor de la renovación de la iglesia y su fidelidad a Cristo y al papa.
Monseñor José Alí Lebrún vivió el lema que había elegido como obispo construyendo la verdad en el amor, por que sabía que con Dios siempre ganamos.