¿Buscas iluminación?, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
Cualquier investigación sincera sobre la verdad, es una exploración de la fuente de la verdad. Cada vez que buscamos salir de la oscuridad de nuestra ignorancia, de nuestro error, buscando un momento de iluminación mediante el estudio, bien sea del mundo natural o del mundo sobrenatural, estamos buscando a aquel que es la luz que guía nuestro viaje, incluso si esa luz es demasiado intensa al principio y hace que entrecerremos los ojos espiritualmente en nuestra ignorancia, sin embargo, con el tiempo nuestros ojos espirituales se van ajustando, permitiéndonos ver lentamente a él, que es nuestra fuente y cumbre, nuestro alfa y omega, y a él que es el destino de nuestro viaje.
Seamos realistas, todos somos como los reyes magos, buscadores de la verdad y de Cristo, quien se identificó a sí mismo como el camino, la verdad y la vida.
Decimos que a raíz del 2020 cambió el mundo, pero una pregunta interesante para hacernos es ¿Por qué aproximadamente hace más de 2021 años se cambió tanto el curso de la historia humana que incluso hasta la forma en que medimos el paso del tiempo se alteró?, ¿Era real la estrella que iluminó aquel portal donde nació el niño Jesús a quién envolvieron en pañales?, ese mismo Jesús que años después dijo: “Yo soy la luz del mundo”.
Quizás la pregunta más intrigante es si esa luz entró o no en la oscuridad, poniendo fin al perpetuo advenimiento de aquellos que deseaban ver cumplidas sus esperanzas. Y cuando llegó esa luz trajo un nuevo amanecer, una nueva estrella de esperanza, en las vidas de aquellos que confiaron en Dios, también de aquellos que no confiaron en Dios, aquellos que estudiaron solamente el mundo natural, y de aquellos a quienes se les dio una serenata por parte del ejercito celestial y salieron a buscarlo.
En pocas palabras podemos preguntarnos, ¿Dios se encontró con su pueblo en la persona de Jesucristo?, esta pregunta tiene un poco más de fuerza que simplemente revisar mapas estelares antiguos y compilar teorías sobre lo que había en el cielo nocturno en el momento en el que creemos que Jesús podría haber nacido, esa pregunta nos pregunta, ¿Ha amanecido nuestra esperanza?, ¿Qué buscas en tu vida?, ¿Cuál es la luz que te guía a través de la oscuridad de tu mundo?
¿Presumes conocer toda la extensión de la luz que buscas?, o ¿estás dispuesto a humillar tu corazón, a reconocer tu ignorancia y permitir que esta luz penetre en tu ser más íntimo para que tu búsqueda hacia la verdad se encuentre, con la fuente de la verdad?
Le pido a Dios que este nuevo año encuentres no sólo el Cristo infantil histórico, sino también a ese Cristo que es sacerdote, profeta y rey, estableciendo un reino de amor, paz y no violencia. Al hacerlo conocerás la verdad y podrás ser libre porque con Dios ¡siempre ganamos!
