Bob Esponja: al rescate, la amistad en medio del delirio
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Bob Esponja se ha vuelto más popular en los días recientes. Desde que Bob Esponja: al rescate se estrenó en Netflix el 5 de noviembre, se ha convertido en uno de los largometrajes más vistos de la plataforma. Para el momento en el que se escriben estas líneas, está en el primer lugar de las más reproducidas en Venezuela.
Una revisión en Google Trends indica que el simpático personaje ha sido motivo de búsqueda con mayor interés en días recientes, no solo en el país, sino en todo el mundo. Hay que recordar también que hace tres meses se estrenó el video de “Agua”, de J Balvin y Tainy, canción con la que cierra el filme animado. Luego del boom por el tema, hubo una baja, hasta que a finales de octubre volvió nuevamente a llamar la atención.
Bob Esponja: al rescate es un homenaje al creador de la serie de televisión: Stephen Hillenburg, fallecido en 2018. Pero no hace falta conocer de las ocurrencias presentadas desde 1999 en la serie a través de Nickelodeon para disfrutar de esta obra, que se mantiene por sí sola. Estaba previsto que se estrenara en salas en mayo, pero la pandemia cambió tantos planes…
Desde el principio hay una precisa presentación de cada uno de los personajes de la aventura por comenzar. Ellos son Bob Esponja, Patricio, Calamardo, Don Cangrejo, Plankton, Arenita Mejillas y Gary, el Caracol.
Todo transcurre normalmente en Fondo de Bikini, como se llama el lugar en el que viven estas criaturas. Bob Esponja cumple con su religiosa jornada como cocinero en el Crustáceo Crujiente, Calamardo sigue con su acostumbrado tedio, Don Cangrejo quiere que todo en el negocio se mantenga bajo control para no perder dinero y Patricio anda como siempre como en otro mundo. Arenita Mejillas presenta un invento que puede revolucionar las dinámicas laborales y Gary, el Caracol, permanece en casa a la espera del regreso de Bob Esponja.
Pero la vida de todos se trastoca cuando Gary, el Caracol, termina en las manos del rey Poseidón en la Ciudad Perdida de Atlantic City, a la que se proponen ir el protagonista y sus amigos al rescate.
Así comienza este viaje en Bob Esponja: al rescate, una película animada desenfadada que no repara en muchas sutilezas para presentar divertidas situaciones, eso sí, siempre tomando en cuenta al principal público al que se dirige.
En Netflix la sugerencia es que sea visto por mayores de siete años de edad. Sin embargo, en momentos en el que los discursos tienen que atravesar campos minados, este largometraje exhibe unos gags con desparpajos que tanto pequeños como grandes disfrutarán. Además, hay guiños que son una clara influencia de comiquitas como las de los Looney Tunes.
Bob Esponja: al rescate tiene además como punto a favor que amalgama en una misma historia a figuras como Danny Trejo, Snoop Dogg y hasta Keanu Reeves en situaciones presuntamente oníricas que rompen positivamente con la coherencia propuesta al principio. Por ejemplo, Keanu Reeves interpreta a Sabio, una especie de gurú cuyo rostro está enmarcado dentro de una bola de paja del desierto que aparece en las situaciones de mayor aprieto, cuando la valentía del protagonista debe ser reforzada ante la empresa que emprende para rescatar al caracol de las garras de un tiránico y narciso rey, que solo necesita al animal para que su baba sea su crema antiarrugas.
El director y guionista de Bob Esponja: al rescate es Tim Hill, quien ha sido escritor de la serie de televisión. Su propuesta visual rinde homenaje además al recorrido que ha tenido el programa de televisión en premios y festivales como los Emmy, los Bafta y los Annie, estos últimos considerados los más importantes en el mundo de la animación, y en los que Bob Esponja ha ganado en varias oportunidades.
De hecho, la disrupción que hay cuando personajes de la vida real se entremezclan con los animados después de mucho tiempo de metraje, no representa ningún problema por la eficacia con la que son sumergidos en este mundo submarino. Clase aparte la música de Steve Mazzaro y Hans Zimmer para una obra que, fiel a su espíritu, remata con J Balvin.
La película de hora y media es precisa en su planteamiento. No sobran ni faltan minutos. Es suficiente para contar una historia que en medio de su delirante vicisitud entre personajes tan disímiles, apuesta por el valor de la amistad, la gallardía, la lealtad, la diversión y la redención. Bob Esponja: al rescate es un acierto narrativo y visual que seguramente será tomado en cuenta en la próxima temporada de premios.
