BELLEZA | Conoce 2 técnicas infalibles para atacar las revolveras
Agencias
La grasa es la pesadilla de toda mujer. Según un equipo de investigadores australianos, el estrógeno, es el culpable y es el que atenúa la capacidad del organismo para quemar calorías después de comer, lo que se traduce en más grasa circulante y, por tanto, almacenada. A pesar de hacer ejercicio y dietas, existen esas adiposidades en algunas partes de sus cuerpos. Los adipocitos crecen en esas zonas del cuerpo femenino mientras, que raro es el varón que exhibe estas imperfecciones.
El estudio realizado por estos especialistas, sugiere que los estrógenos interfieren en la oxidación de ácidos grasos que tiene lugar en el hígado después de las comidas. Ésto se traduce en más grasas circulantes que, al no ser destruidas, se acumulan, lo que explicaría parte de la mayor cantidad de grasa que tienen las mujeres en comparación con los hombres.
Las revolveras son un claro ejemplo de esas zonas indeseadas en donde se puede localizar la grasa. Esta acumulación de adiposidad en la parte lateral de las caderas, no solo afecta a las personas con sobrepeso, también puede manifestarse en mujeres delgadas, y su aparición puede deberse a varias razones: está la parte hormonal, la cual hace que ciertas mujeres sean más propensas a acumular grasas en esta zona y también existe la parte hereditaria, que juega un papel importante, ya que de cierta forma determina si una persona será más propicia a tener grasa en esa parte del cuerpo, dependiendo de sus antecesores.
Hoy en día, gracias a la evolución de la medicina estética, existen varios tratamientos que ayudan a mejorar la apariencia de las revolveras, logrando que la figura luzca más contorneada y armónica.
Uno de ellos es el Lipomassage, una técnica no invasiva, capaz de remodelar, redefinir y reafirmar la figura, quemando la grasa acumulada, gracias a la activación de los beta receptores de las células a través de un masaje de succión.
La cavitación es otra técnica para reparar este mal: utiliza un ultrasonido de 100 Mhz, para cavitar las células grasas y de esta manera realizar una lisis de este tejido, deshaciendo los nódulos grasos y ayudando a remodelar la figura.