Beatificaciones y canonizaciones, por María García de Fleury
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Un 27 de abril de 2008 la iglesia beatificó a la Madre Candelaria de San José y también un 27 de abril, pero esta vez en el año 2014 la iglesia canonizó a Juan Pablo II y a Juan XXIII.
Es interesante saber que la hoy beata Madre Candelaria de San José vivió en el mismo tiempo histórico que José Gregorio Hernández y estuvo en el Hospital Vargas cuando lo llevaron después del accidente, fue una de las primeras personas que oró junto a él cuándo acababa de fallecer.
En el vaticano existe un organismo llamado La Congragación para las causas de los santos, encargado de estudiar y analizar cada uno de los milagros, virtudes heroicas y martirios y proponerle al Papa figuras de santidad para que la persona primero sea declarada siervo de Dios, luego venerable con la comprobación de un milagro se le declare beato, y finalmente a través de otro milagro, el Papa solemnemente lo declare santo.
Para llevar a cabo el proceso de beatificación se debe demostrar que la persona falleció con fama de santidad, que esta sea contante y que existan pruebas que lo demuestren. Esas pruebas se llaman milagros.
La beatificación puede ocurrir por dos vías, porque se le comprueben ciertas virtudes cristianas heroicas o porque haya sufrido el martirio por su fe. En el acto de beatificación se le pide al Papa que incluya a la persona estudiada en el canon, o sea en el listado de los beatos reconocidos por la iglesia.
Desde ese momento, a la persona beatificada se le puede dar culto con ciertas limitaciones, eso es lo que va a ocurrir este viernes 30 de abril con José Gregorio Hernández.
Si después de la beatificación el difunto realiza otro milagro comprobable se da la canonización, la cual permite la veneración de forma universal a esa persona, es entonces cuando se le denomina santo y se le puede rendir culto de manera pública y universal, se le asigna una fecha para celebrar su festividad litúrgica y se le pueden dedicar imágenes, capillas e iglesias.
Para postular a un candidato y abrir el proceso para su canonización se debe hacer desde el lugar geográfico donde la persona falleció, tienen que haber pasado 5 años de su fallecimiento, se debe presentar y hacer pública la intención de que esa persona sea elevada a la santidad y se abre una investigación para conseguir una serie de testimonios y datos geográficos.
En Venezuela tenemos tres beatas llamadas, La Madre María de San José, Madre Candelaria de San José y Madre Carmen Rendiles, ahora se suma a ellas José Gregorio Hernández.
Es interesante saber que fue un 27 de abril de 2008 cuando la iglesia beatificó a Candelaria de San José y 27 de abril de 2014 cuando la iglesia canonizó a dos grandes amigos de Dios, Juan Pablo II Y Juan XXIII, todos ellos vivieron conscientes de que con Dios siempre ganamos.
