Barcelona se escapa, el Real Madrid pincha y el Atlético no encuentra el rumbo
EFE
El Barcelona es líder en solitario de LaLiga Santander tras cuatro jornadas, gracias a su remontada en un Anoeta de estreno y el primer pinchazo del Real Madrid de Julen Lopetegui, que empató en San Mamés, en un sábado que extendió el mal momento de dos teóricos candidatos como Atlético y Valencia.
Las sensaciones que transmiten los equipos españoles que esta semana se estrenan en Liga de Campeones son dispares. Los cuatro sufrieron tras el parón de selecciones y solo el Barcelona fue capaz de completar su reacción para pasar a liderar en solitario la clasificación de Primera. El Real Madrid se quedó a mitad de camino.
En un nuevo estadio de Anoeta, con la afición recordando el mítico Atocha y el aliento más cerca de los protagonistas ya sin pista de atletismo, la Real Sociedad tuvo en sus manos al líder. Marc-André ter Stegen se erigió como el salvador y fue clave para que el Barcelona mantenga su firmeza.
Nada pudo hacer al zurdazo de Aritz Elustondo aprovechando un balón muerto dentro del área para adelantar a la Real, pero apareció Ter Stegen para ser decisivo en dos ocasiones que habrían sido un paso en firme hacia la victoria. En una tarde gris de Leo Messi, el Barcelona se levantó con dos zarpazos que castigaron la falta de solidez del rival en dos saques de esquina.
Víctima de sus errores puntuales, la Real Sociedad cayó por los goles de Luis Suárez y Dembélé, separados tan solo por tres minutos, y su falta de puntería en la recta final. Avisado estaba el Real Madrid, que caería en la misma trampa en San Mamés donde un Athletic Club que no competía desde el 27 de agosto exhibía su poderío físico con un ritmo frenético y una presión alta que se le atragantó.
Era el primer examen serio al equipo de Julen Lopetegui y el liderazgo de Karim Benzema y Gareth Bale desapareció. Reaccionó cuando Casemiro e Isco, ambos suplentes por rotaciones, entraron en escena. Iker Muniain había adelantado en el primer acto al Athletic, que defendió bien y solo cedió a un cabezazo de Isco tras pase medido de Bale. Unai Simón frenó el resto de llegadas y provocó el primer traspié liguero del conjunto madridista.
El sábado nació con estupor en el Wanda Metropolitano. Los aficionados del Atlético de Madrid no podían creer cuando tras un ejercicio de una extraña impotencia que plasma el mal inicio de temporada, a tres minutos del final Sergi Enrich se adelantaba a todos para poner en ventaja al Eibar en el marcador.
Tuvo que ser un canterano de 19 años, Borja Garcés, quien evitaba la derrota sobre la hora tras unos cambios de Diego Simeone que provocaron la queja de sus aficionados. Se desquitó el técnico en una celebración que no tapa un desilusionante inicio para su parroquia con una plantilla muy reforzada. Cinco puntos sumados de doce posibles y ya a siete de distancia de la cabeza tras el peor inicio de la ‘era Simeone’.
El Valencia, otro equipo que partía como candidato, sigue sin ganar y sin chispa tras cuatro jornadas ligueras. Decepcionó de inicio ante un Real Betis que se adueñó del partido y solo la entrada de Gonçalo Guedes transmitió algo de emoción a Mestalla.
Inui perdonaba a puerta vacía la ocasión más clara de un Betis con mucho criterio y la madera repelía un disparo de Parejo, que enganchó un pase picado mágico de Rodrigo en un duelo al que le faltaron los goles.
La cuarta jornada arrancó el viernes con un día histórico en El Alcoraz en su estreno en Primera, que acabó con mal sabor de boca para el Huesca. El Rayo Vallecano aguó la fiesta y conquistó su primer triunfo en su regreso a la elite, gracias a un gran gol de Giannelli Imbula.