Barcelona puede aumentar su ventaja con su partido de Liga aplazado
AFP
El Barcelona puede seguir abriendo hueco en la cabeza de la clasificación liguera española si gana el miércoles en Gijón en el partido aplazado de la 16ª jornada, dejando a seis puntos al segundo, el Atlético de Madrid.
Si el trío ofensivo «MSN» (Messi-Suárez-Neymar) sigue imparable, el Barcelona empezará a gozar de una clara ventaja para hacerse con el título, incluso antes del último tercio de la temporada.
En estos momentos, el Barça tiene 57 puntos. Una victoria el miércoles dejaría al Atlético (54 puntos) y al Real Madrid (3º con 53 puntos) a seis y siete puntos respectivamente, sin contar la diferencia de goles, que prevalece en un caso de empate.
Y ahí también el Barça tiene la ventaja sobre el «Atleti» (2-1, 2-1) y su contundente victoria en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid en noviembre (4-0) le permite afrontar con tranquilidad el clásico de la segunda vuelta previsto para el 3 de abril.
En resumen, en caso de éxito, el Barcelona dará un gran paso adelante, pero su técnico, Luis Enrique Martínez, no lo considera uno de los partidos más importantes de la temporada.
«Es un partido aplazado, que en el caso que podamos ganarlo (…) será una jornada menos que nos falta por jugar, nada más», dijo el entrenador, que precisamente debutó como jugador en el Sporting (1989-1991).
Pero, aunque el equipo asturiano lucha por la permanencia en la parte baja de la tabla (16ª con 23 puntos), podrá contar con el apoyo de sus aficionados en El Molinón, donde en agosto pasado mantuvo a raya al Real Madrid (0-0). Además, el Sporting lleva una serie positiva de cuatro partidos imbatido en Liga.
«Seguro que va a ser difícil porque el Sporting es un equipo muy intenso», subrayó Luis Enrique, que espera tropiezos por parte de todos los grandes de aquí a final de temporada.
«Va a haber fallos de todos los equipos, seguro, todavía queda mucho y está disputado», dijo el técnico azulgrana.
Frente a la prudencia de su entrenador, los jugadores, en cambio, parecen tranquilos y relajados como se pudo ver en la amplia victoria frente al Celta (6-1) el domingo, marcada por el penal indirecto tirado «a lo Johan Cruyff», es decir, en forma de pase de Messi a Suárez, actual mejor artillero de la Liga con 23 tantos.
Con tales cartas, el Barcelona puede soñar con firmar el miércoles su 31º partido consecutivo invicto, contando todas las competiciones, y acercarse al récord que detenta en España el Real Madrid de Leo Beenhakker en 1988-1989 con 34 partidos oficiales sin conocer la derrota.
