Baltazar Porras, un duro critico del chavismo que apuesta por el diálogo
EFE
El arzobispo venezolano de la ciudad de Mérida, monseñor Baltazar Enrique Porras Cardozo, que fue creado hoy cardenal por el papa Francisco, se ha mostrado como un duro crítico del Gobierno de su país durante los últimos 17 años y ha apostado por el diálogo entre los sectores políticos de Venezuela.
Porras que criticó al Gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez (1954-2013) al comparar en 2007 su gestión con la de «dictadores» como Fidel Castro, Hitler y Mussolini, y que también ha hecho críticas al actual Gobierno de Nicolás Maduro, ha subrayado la necesidad de un diálogo en el país.
Recientemente, tras instalarse la mesa de diálogo entre el Gobierno chavista y la oposición, en la que el Vaticano participa como mediador, aplaudió que se estén «dando pasos» gracias a la «paciencia y a la constancia», pese a que reconoció que existe «una desconfianza muy grande» en la población.
«La situación en Venezuela no es la misma que desde hace un año, se ha ganado muchísimo, uno quisiera que fuera mañana, pero con paciencia y constancia todo se puede», dijo en referencia al diálogo el pasado 15 de noviembre.
El arzobispo venezolano considera que su país vive una situación difícil después de que, en su opinión, el gobierno actual haya «destruido lo bueno que había antes» y ha agradecido el «especial interés» que tiene el papa Francisco con Venezuela.
«Nunca como ahora en el Vaticano ha habido altos jerarcas que han tenido una relación directa y bastante cercana con la realidad venezolana», dijo.
Baltazar Porras, que nació en Caracas el 10 octubre de 1944 y fue ordenado sacerdote el 30 de julio de 1967, consideró su nombramiento como cardenal como un llamamiento a superar la crisis que vive su país.
«Más que un honor es una responsabilidad para que esa luz de Jesucristo y del evangelio sea la que ilumine esa necesaria fraternidad y entendimiento entre todos los venezolanos», dijo al conocer la noticia de su nombramiento.
Estudió teología en la Universidad Pontificia de Salamanca en España y diez años más tarde obtuvo el doctorado en teología pastoral.
Fue nombrado arzobispo de Mérida en 1991, después de desempeñarse como obispo auxiliar de esa misma ciudad desde 1983.
Entre 1998 y 1999 fue también administrador apostólico en «sede vacante» de la diócesis de San Cristóbal.
Además, entre los años 1999 y 2006 ejerció el cargo de presidente en la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y un año más tarde asumió la vicepresidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
Es miembro del Consejo Especial para América del Sínodo de Obispos, un cargo que ostenta desde 1997.
Porras es el segundo cardenal que tiene Venezuela en ejercicio y el sexto en la historia del país.