Bach: «La cancelación destruiría el sueño de 11.000 deportistas»
800 Noticias | EFE
El presidente del COI, el alemán Thomas Bach, ha enviado una carta a los deportistas olímpicos en la que afirma que la cancelación de los Juegos de Tokio 2020 «destruiría el sueño olímpico de 11.000 atletas» y que una «decisión sobre un aplazamiento hoy no podría determinar una nueva fecha».
En su misiva, remitida este domingo después de que el COI se haya dado un plazo de cuatro semanas para tomar una decisión respecto a los Juegos ante la expansión mundial del coronavirus, Bach admite estar «ante un dilema» y recuerda haber vivido una situación de incertidumbre parecida con motivo de los Juegos de Moscú’80.
«Al igual que usted, nos encontramos en un dilema: la cancelación de los Juegos Olímpicos destruiría el sueño olímpico de 11.000 atletas de los 206 Comités Olímpicos Nacionales, del Equipo Olímpico de Refugiados del COI, muy probablemente para los atletas paralímpicos, y para todas las personas que lo apoyan como entrenadores, médicos, funcionarios, compañeros de entrenamiento, amigos y familiares. La cancelación no resolvería ningún problema y no ayudaría a nadie. Por lo tanto no está en nuestra agenda», afirma.
En su texto asegura que «un aplazamiento hoy no podría determinar una nueva fecha para los Juegos Olímpicos debido a los inciertos desarrollos en ambas direcciones: una mejora, como estamos viendo en varios países gracias a las severas medidas que se están tomando, o un deterioro de la situación en otros países».
«Creo que puedo sentirme como aquellos de ustedes que consideran que la situación es insatisfactoria. En circunstancias muy diferentes y por razones muy distintas, tuve una experiencia de incertidumbre como atleta en los preparativos de los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980. No estábamos seguros de si los Juegos se llevarían a cabo y si se nos permitirían participar. Francamente, habría preferido que los responsables de la toma de decisiones se hubieran tomado más tiempo para decidir sobre una base de información más sólida», añade Bach, cuyo país boicoteó aquella edición de los Juegos.