Atleta bielorrusa Tsimanouskaya aterriza en Viena
800Noticias | EFE
La atleta bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya llegó hoy en un vuelo directo desde Tokio al aeropuerto internacional de Viena, donde, escoltada por la policía como medida de seguridad, espera proseguir su viaje a Varsovia.
Tras el aterrizaje a las 15:08 hora local (13:08 GMT) del vuelo OS 052 de la compañía Austrian Airlines (AUA), la velocista de 24 años fue trasladada en una furgoneta, acompañada de una patrulla de la policía, a una zona de tránsito aislada del aeródromo, según presenció Efe sobre el terreno.
Previamente, un portavoz del aeropuerto había confirmado a Efe que la deportista tenía previsto permanecer pocas horas en Viena, pues tomaría otro vuelo a Polonia, país que le ha concedido un visado humanitario.
«No hay nada para la prensa, no habrá contacto con ella, y sigue hacia Varsovia», dijo la fuente.
En la web del aeropuerto hay para el resto de hoy dos vuelos regulares con destino a Varsovia, uno con despegue previsto a las 18:05 (16:05 GMT) y otro una hora más tarde (17:05 GMT), pero no se descarta que Tsimanouskaya pueda viajar en un avión especial.
El viceministro de Exteriores polaco, Marcin Przydacz, aseguró en su cuenta en Twitter que la corredora «está bajo el cuidado del servicio diplomático polaco».
«Como se ha dejado claro en numerosas ocasiones, debido a razones de seguridad no difundiremos detalles del vuelo», añadió.
Los medios nipones habían informado esta mañana de que Tsimanouskaya se disponía a volar a Varsovia desde Tokio, pero el itinerario del vuelo fue cambiado por los diplomáticos polacos en el último momento, por motivos de seguridad.
El Ministerio de Exteriores austríaco confirmó luego la llegada de la atleta y envió a uno de sus funcionarios a recibirla, mientras que el Ministerio del Interior aseguró que la policía de la república alpina se encargaría de su seguridad personal hasta su próximo vuelo.
Representantes del exilio bielorruso en Polonia confirmaron que esperan la llegada de la atleta este mismo miércoles, como la también la de su esposo, Arseny Zdanevich, procedente de Ucrania.
La información fue confirmada a través de las redes sociales por Pavel Latushka, representante del gobierno oficioso de Bielorrusia en el exilio que ocupó varios cargos en el Ejecutivo de Aleksandr Lukashenko, entre ellos el de embajador de Bielorrusia en España.
Las autoridades polacas, como el exilio bielorruso, buscan la máxima cautela, mientras se recuerda el desvío y aterrizaje forzado en Minsk, en junio pasado, de un avión de Ryanair para detener al periodista opositor Román Protasevich.
Tsimanouskaya se refugió en la embajada de Polonia en Japón tras negarse a ser repatriada a la fuerza por su gobierno cuando participaba en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Polonia, que apoya a refugiados políticos bielorrusos y a la oposición democrática contra el régimen de Aleksandr Lukashenko, fue el primer país en ofrecerse a recibir a la atleta olímpica, mientras que el Comité Olímpico Internacional ha abierto una investigación para esclarecer el caso.
La atleta, que se ha distinguido por apoyar las protestas contra el régimen de Lukashenko y estar en contacto con la disidencia democrática de su país, temía sufrir represalias al regresar a Bielorrusia, según explicó en vídeos y mensajes difundidos por las redes sociales.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha imputado a Bielorussia un «intento criminal de secuestro» de la velocista, quien tenía previsto participar en la carrera de 200 metros del pasado lunes, pero tras quejarse de haber sido obligada por Minsk a competir en otra carrera, el pasado jueves fue acusada de carecer de «espíritu de equipo» y de haber perdido el «equilibrio psicológico y emocional», en la televisión pública de su país.