Así afecta la crisis climática a la salud
EFE Salud
El pasado mes de enero Madrid activaba por primera vez el protocolo por contaminación desde que José Luis Martínez-Almeida es alcalde; en Barcelona, la contaminación por dióxido de nitrógeno consiguió bajar en 2019 respecto a 2018. Aún así, la ciudad sigue registrando niveles que superan el máximo legal fijado tanto por la Unión Europea como por la Organización Mundial de la Salud.
¿Cómo afecta el cambio climático a la salud?
Aunque los efectos del cambio climático son muchos y variados, en cuanto a los relacionados con la salud, se “incrementarán aquellos derivados del aumento de las temperaturas, ya que, en el mejor de los casos, está previsto que suba 1,5 grados promedio” manifiesta el investigador del CSIC Aurelio Tobías.
“Este incremento de temperatura promedio no será lineal, lo que experimentaremos serán veranos similares a los últimos que hemos tenido, con más olas de calor y de mayor duración, que conllevarán a un aumento de la mortalidad asociada a las olas de calor, un crecimiento el número de ingresos hospitalarios, y una multiplicación del número de casos de enfermedades infecciosas”, asegura.
Además, evidencia que el principal reto del Sistema Nacional público de salud es adaptarse y tomar medidas para empezar a reducir las emisiones del CO2, ya que “no sólo tenemos que conseguir que la población se adapte, sino que desde las instituciones se paren estas emisiones”.
¿Qué medidas se deberían llevar a cabo?
Para Tobías lo fundamental es rediseñar las ciudades, sobre todo en el aspecto arquitectónico, y que todos estos cambios estén enfocados a minimizar el impacto del cambio climático, como por ejemplo, la construcción de más zonas verdes, o la plantación de arboles, la reducción del trafico, o fomentar el transporte sostenible con más carriles bicis.
Y es que “en el último estudio internacional que he participado, se confirma la relación entre el aumento de la mortalidad con la contaminación, y está relación es aplicable a nivel mundial”, ratifica el investigador.
La característica primordial que diferencia este estudio de los anteriores, es que se ha llevado a cabo a escala mundial, “antes se realizaban en una única ciudad, o como mucho en varias ciudades dentro de un mismo país, pero en este hemos recogido información de más de 650 ciudades de 25 países, con distintos niveles de emisiones de contaminación urbana por material particulado, y basándonos en un mismo protocolo”, explica Tobías.
¿A qué materiales tóxicos estamos expuestos debido a la contaminación?
El material particulado está compuesto por metales y componentes químicos que perjudican la salud; los estudios demuestran que “aproximadamente entre el 40 y el 50 % de los componentes del material particulado proceden de las emisiones del tráfico rodado”, puntualiza Tobías.
“Estos, afectan a nuestro cuerpo de diversas formas, y cada día conocemos más sobre los efectos de la contaminación en nuestro mecanismo biológico. Además, contra más pequeñas son estas partículas, al inhalarlas, pueden llegar a dañar desde el aparato respiratorio hasta el cardiovascular, incluso aquellas que son finas o ultra finas, que además proceden única y exclusivamente del tráfico rodado, acceden directamente al torrente sanguíneo y una vez dentro llegar a cualquier parte del cuerpo”, clarifica.
Actualmente se están realizando diferentes investigaciones para averiguar cuál es la relación de la contaminación urbana con las enfermedades neurodegenerativas; con los niños con mayor déficit de atención o con aquellos en el espectro autista, incluso conocer si puede provocar mayor riesgo de padecer alzhéimer, añade.