Arranca la cuenta atrás para la implantación del VAR en Paraguay
EFE
La cuenta atrás para la implantación del videoarbitraje en el fútbol paraguayo ya ha comenzado, con el gran reto de concluir la formación especializada de los árbitros antes de enero de 2020, fecha en la que entrará en vigor el nuevo sistema durante el inicio del torneo Apertura.
La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) anunció esta semana que el árbitro asistente de vídeo (VAR, por sus siglas en inglés) verá la luz en la próxima temporada con un calendario de 264 partidos oficiales de primera división, lo que deja un margen de apenas diez meses para cerrar todos los flecos pendientes.
El mayor desafío será la formación de los 30 árbitros que actualmente dirigen los encuentros de primera división y que necesitarán nociones tanto teóricas como prácticas sobre la aplicación del videoarbitraje.
El instructor de árbitros del proyecto, Carlos Torres, explicó a Efe que el proceso comenzará con una capacitación teórica, para después llevar a cabo la simulación de varios encuentros y finalmente realizar una prueba de fuego en partidos no oficiales.
El reto será mayúsculo, teniendo en cuenta que Paraguay no cuenta con un equipo arbitral profesionalizado, ya que los sueldos que perciben los colegiados les obligan a compaginar su trabajo con otras profesiones.
De acuerdo a los datos publicados por la APF este mes, un árbitro con licencia de la FIFA cobra 325 dólares por partido, una cantidad que se reduce a los 284 dólares para los que solo tienen carné para dirigir encuentros de primera división.
En el caso de los árbitros asistentes, el monto todavía es menor: 244 dólares para los jueces de línea de la FIFA y 195 para los de primera.
El gerente del proyecto del VAR en Paraguay, Jorge Figueredo, expresó a Efe que confía en que la llegada del videoarbitraje permita reducir el número de reclamaciones de los clubes sobre decisiones arbitrales.
De hecho, la polémica se acrecentó a principios de este mes, cuando el Cerro Porteño, subcampeón del Apertura y del Clausura en 2018, emitió un comunicado en el que denunció que los errores de los árbitros habían sido «evidentes y determinantes en los resultados» en las primeras jornadas.
A pesar de que Figueredo espera que el VAR tenga un efecto positivo en el fútbol paraguayo, advirtió de que será necesario un proceso de «transición» para lograr la «aceptación» del videoarbitraje por parte de la afición.
Además, el gerente del proyecto quiso romper el mito de que el videoarbitraje aumente el tiempo de duración de los partidos, debido a las pausas para consultar las jugadas en el monitor.
«El uso del VAR ayuda a la precisión y quita el fantasma del tiempo que se tarda y que impacta en el fútbol», defendió Figueredo.
En ese sentido, puso como ejemplo los apenas 25,6 segundos en los que se detuvo de media cada partido durante la última Copa del Mundo de Rusia de 2018, primera vez en la que se introdujo esta tecnología a nivel internacional.
Más allá de los aspectos deportivos, todavía queda por resolverse qué empresa, de las 14 autorizadas por la FIFA, se impondrá en el concurso público como proveedor de la tecnología necesaria para el VAR en Paraguay.
Desde la APF confían en que la incorporación de todas las cámaras de vídeo que son necesarias para revisar las jugadas y para medir con exactitud los fueras de juego no implique grandes reformas en los estadios de fútbol.
Cabe recordar que campos como los del modesto Deportivo Santaní, en el departamento de San Pedro, no cumplen con los requisitos mínimos de la Conmebol en cuanto a aforo o instalaciones, lo que impide que el equipo pueda jugar en su cancha como local los partidos de la Copa Sudamericana.
Con todos estos desafíos, Paraguay comienza una cuenta atrás para convertirse en el segundo país en instaurar el VAR en Sudamérica, después de Brasil, que fue pionero en la utilización de la tecnología para solventar los errores arbitrales.
