Aronian y Radjábov trasladan al tablero de ajedrez la guerra Armenia-Azerbaiyán
EFE
Armenia y Azerbaiyán, dos países en guerra hasta el pasado 9 de noviembre, reanudarán las hostilidades este fin de semana, ahora de forma pacífica, sobre un tablero de ajedrez por medio de sus representantes Levon Aronian y Teimour Radjábov, que se jugarán el título del torneo Airthings, del Champions Tour.
El conflicto de Nagorno Karabaj (Cáucaso sur) quedó resuelto mediante una declaración trilateral de los líderes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia que puso fin a 44 días de guerra.
Paradójicamente, los dos Grandes Maestros que han llegado a la final del torneo ajedrecístico por internet son personajes tranquilos, joviales y pacíficos, con un estilo posicional nada agresivo.
Radjábov ha eliminado en semifinales al matagigantes ruso Daniil Dubov, que pareció acusar la fatiga de su feroz batalla de cuartos de final contra el campeón del mundo, Magnus Carlsen, al que dejó fuera del torneo el pasado miércoles.
Vencedor, este jueves, del primero de los dos encuentros a cuatro partidas (3-1), Radjábov despachó a su adversario en el segundo de modo fulminante: ganó las dos primeras partidas y no hubo necesidad de seguir adelante. El 2-0 le garantizaba el empate final en este segundo «match» y el triunfo en la eliminatoria.
Aronian necesitó una partida más para liquidar al francés Maxime Vachier-Lagrave, al que ya había vencido el jueves por 3-1.
El segundo cara a cara entre ambos comenzó con dos tablas y concluyó en la tercera partida, en la que el azerbaiyano se impuso sin alardes pero de modo implacable, tal vez con un exceso de precaución que prolongó la lucha. El 2-1 clasificaba al armenio para la final de este primer Grand Slam del Champions Tour.
Este sábado Aronian y Radjábov dirimirán el primer asalto de la final, un «match» a 4 partidas de 15 minutos por bando con 10 segundos de incremento por jugada desde el primer movimiento.
El domingo se jugará el segundo y si a su término el marcador estuviera igualado, se jugaría un desempate a dos partidas relámpago (5 minutos por bando) y, si fuera necesario, la muerte súbita en forma de Armagedón. EFE
