Argentina volvió a los entrenamientos mientras crece clima de indignación
EFE
Menos de doce horas después de abandonar el estadio Mineirao, la selección argentina regresó al trabajo, mientras crece la sensación de que el resultado ante Brasil, en la semifinal de la Copa América (0-2), estuvo condicionado por la actuación arbitral del ecuatoriano Roddy Zambrano.
Más allá del criterio arbitral, no entienden en la delegación argentina por qué no se revisaron en el VAR las dos jugadas puntuales que podían haber cambiado el resultado; el empujón dentro del área de Arthur a Nicolás Otamendi y, sobre todo, el derribo de Daniel Alves a Sergio Agüero, una jugada que, además, estuvo en el origen del segundo gol brasileño.
Por eso, en consonancia, con lo declarado por el capitán Leo Messi en la zona mixta del estadio Mineirao -«Se cansaron de cobrar boludeces en esta Copa y ni siquiera fueron al VAR en una jugada clarísima»- , la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), primero, subió a sus redes sociales una irónica publicación «VImos lo mismo que vos» y, horas después, envió a la Conmebol un duro comunicado de seis páginas a la Conmebol con una queja formal por el arbitraje.
En medio de ese ambiente, la plantilla de Lionel Scaloni regresó a los entrenamientos en el campo Independencia del América Minas Gerais, con trabajo regenerativo para los titulares y de fútbol en espacios reducidos para el resto del conjunto.
Scaloni, que repitió equipo por primera vez en catorce encuentros al frente de la Albiceleste, no podrá mantener para el partido por el tercer puesto el mismo conjunto puesto que Lautaro Martínez y Marcos Acuña son baja por acumulación de amonestaciones.
La selección argentina partirá esta tarde hacia Sao Paulo, donde el sábado cerrará su participación en la Copa América con el partido por el tercer puesto que se disputará en el Arena Corinthians.