Ansu Fati sigue sin aparecer
EFE
Tampoco fue la tarde de Ansu Fati la de este domingo ante el Valencia, en la que el delantero del Barcelona participó muy poco en ataque, se mostró impreciso y acabó siendo el sacrificado cuando Xavi Hernández necesitó reforzar la defensa por la expulsión de Ronald Araujo.
El futbolista de 20 años otra vez desaprovechó las bajas por lesión en el ataque azulgrana de Robert Lewandowski y Ousmane Dembélé.
Si el triunfo ante el Cádiz en el último partido de LaLiga Santander en el Spotify Camp Nou sirvió para que Ferran Torres se reivindicase, este domingo en la victoria ante el Valencia (1-0) la oportunidad la aprovechó Raphael Dias ‘Raphinha’, el autor del gol del partido y el origen del peligro local.
Fue el segundo encuentro en el que Ansu Fati salió de titular de los últimos siete en los que ha estado disponible. La otra titularidad en este periodo fue ante el Cádiz y su rendimiento tampoco convenció.
El sinsabor personal se alargó el jueves en el Clásico de Copa del Rey ante el Real Madrid, en el que jugó los últimos 20 minutos, tiempo suficiente para estropear sin querer un gol cantado de Franck Kessie.
Ante el Valencia, Ansu Fati partió desde la banda izquierda del ataque, pero frecuentó posiciones más centradas cuando Alejandro Balde subió por el carril.
De hecho, su primera aparición peligrosa fue ocupando momentáneamente la posición de ‘9’. Raphinha, muy activo, le puso en el minuto 18 un balón interior que el hispano-guineano no logró cruzar suficiente.
Esta acción no le sirvió de punto de arranque para mejorar sus prestaciones en el encuentro. La siguiente escena de Ansu Fati en una zona de peligro fue en el minuto 37, cuando un centro de Raphinha le pilló mal enfocado a portería. El resultado fue que su intento de cabeceo picado salió manso y muy lejos de la portería de Giorgi Mamardashvili.
Esta semana arrancó con la celebración del Sports Tomorrow Congress, el congreso sobre deporte y tecnología organizado por el FC Barcelona en el marco del Mobile World Congress (MWC). Allí, una expromesa del Barcelona como Bojan Krkic explicó en una conferencia sobre salud mental que sufrió «en sus propias carnes» lo que «está viviendo Ansu Fati».
El delantero catalán, que parecía destinado a cambiar la historia del club azulgrana y se quedó muy lejos de las expectativas puestas en él, fue muy claro sobre lo que le está pasando a Ansu: «Hay una diferencia enorme de trato entre la ilusión que se genera en un primer momento cuando todas las cosas van de cara respecto a cuando las cosas se tuercen por una lesión o por cualquier otro motivo. A los jugadores se nos trata como un producto».
Es evidente que Ansu Fati no es el mismo que antes de sus lesiones. Y parece que la razón está más en su cabeza que en sus piernas. No hay otra manera de entender sus imprecisiones en jugadas relativamente fáciles, los resbalones inoportunos y la pérdida de un olfato de gol que cuando debutó lo llevó a convertirse rápidamente en una de las mayores promesas del fútbol mundial y, posteriormente, a heredar el dorsal ’10’ de Leo Messi.
En el segundo tiempo ante el Valencia, Ansu Fati tampoco tuvo la fortuna de ser el escogido para lanzar el penalti del que dispuso el Barcelona pese a pedirlo. El debate entre los jugadores lo ganó Ferran Torres, que además lo falló.
Precisamente, en la siguiente jugada, llegó la mejor acción de Ansu Fati, quien en ese momento estaba ocupando la posición de ‘9’ de forma reiterada. En el minuto 55 ejecutó un disparo raso que años atrás seguramente hubiese acabado en gol. Pero, esta vez, el palo se interpuso entre la gloria y él.
Así, cuando Ronald Araujo fue expulsado a falta de media hora para el final del encuentro, fue fácil imaginar cuál sería el delantero sacrificado por Xavi para reforzar la defensa. Ansu Fati se marchó del terreno de juego entre aplausos de los aficionados, conscientes de que el futbolista necesita más apoyo que nunca. EFE
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