¿Anda preocupado? Lea estos tips mágicos para manejar las tensiones diarias
Redacción 800 Noticias
La psicólogo clínico, Mary Carmen Rivas, considera que es normal que -en momentos de crisis sostenida- sintamos en ocasiones agotamiento y abatimiento. Es resultado de la presión emocional durante más tiempo del que nuestro sistema físico y psicológico puede soportar. Síntomas de esa situación son los pensamientos catastróficos y desesperanzados. No olvidemos que este perverso y psicópata régimen no tiene de que alimentarse, sino de nuestra debilidad. Ante esto, quiero dar algunas recomendaciones para protegernos y no ser presa de juegos de poder, para derrotarnos física, moral y psicológicamente:
1) No se aísle. Mantenga contacto con quienes piensan como usted, sueñan y se indignan por lo mismo. Esto nos ayuda a la distensión, a compartir ideas para salir de la crisis.
2) Dedique algo de su tiempo al cuidado de su cuerpo y de su salud. Respete en la medida de sus posibilidades, sus horas de comida y de sueño.
3) Evite el lenguaje fatalista, las palabras que el adversario quiere que salgan de su boca, palabras de desaliento, desesperanza, de odio y de muerte. Estas infunden parálisis, desasosiego, angustia, desmotivación, sentimientos que nos restan fuerza y creatividad.
4) Combata la percepción negativa, ese hábito de enfocarse siempre en lo malo. Haga el ejercicio consciente de buscar las cosas buenas que ocurren en su entorno, que la angustia le ha impedido ver, por estar siempre atento a los peligros que le amenazan.
5) Evite a los «desinfladores de sueños», esas personas que tienen un obstáculo para cada solución que usted propone.
5) No se entretenga en los gestos y discursos del adversario, los cuales tienen que ver más con la intención de neutralizarlo a usted, que con hechos reales.
6) Filtre la información que recibe, no se haga eco de rumores, ya que entonces, usted deja de usar su sentido común y pierde interés en la comprensión lógica de lo que ocurre.
7) Evite sobre exponerse a escenarios angustiosos. Saque tiempo para momentos de recreación, para conectar con la espiritualidad, el romance, la sexualidad y el humor.
8) Haga un inventario de los talentos que usted tiene, de sus recursos personales y decida cuantos puede poner al servicio de una solución a problemas colectivos.
9) Haga pequeños ayunos o retiros de refrescamiento emocional, apartándose de la problemática cotidiana, para dedicarse a alguna actividad que le apasione.
10) Tema menos al futuro y ponga más coraje en el presente. Recuerde que el mundo no se acaba cuando uno dice: «Esto es lo último» Estamos en un momento difícil, pero también de mayores oportunidades, porque somos muchos y cada vez somos más. No se confunda, por unos pocos personalistas o individualistas. Esa no es la actitud más común. Los grupos humanos tienen sus procesos de decantación o purificación y expulsan tarde o temprano de su seno a los que no suman.
Enfoquémonos en nuestro objetivo, con 100% de nuestra energía y 100% de nuestro entusiasmo. Eso es EXCELENCIA. Lo demás vendrá como consecuencia. Su persona, su familia y Venezuela merecen siempre nuestro mayor esfuerzo