Ancelotti | El triunfador de una Supercopa que refuerza un proyecto
800 Noticias | EFE
La Supercopa de España confirmó la tendencia que se vive en LaLiga Santander, el dominio del Real Madrid y su facilidad para explotar sus virtudes con dos estilos distintos de juego, en función del rival al que se mida, que pone en valor el trabajo táctico de Carlo Ancelotti, el gran triunfador del primer título del año, que refuerza un proyecto que invita a soñar al madridismo.
El adiós de Zinedine Zidane, el segundo, tras una temporada en blanco, dejaba una decisión por tomar a la directiva que preside Florentino Pérez que marcaría el rumbo. Deseaban a Mauricio Pochettino, pero su compromiso con el PSG lo impedía. A Raúl González lo veían aún sin la experiencia necesaria. Y en el camino apareció una conversación del director general José Ángel Sánchez con Carlo Ancelotti que, sin esperarlo, abrió una puerta a un regreso que funciona.
Agradecido ‘Carletto’ por la oportunidad de volver a dirigir al Real Madrid siete años después, pronto demostró que regresaba con ganas de reivindicar su figura, mostrar la evolución continua que impulsan sus ayudantes y el deseo de convertirse en uno de los técnicos más laureados de la historia del club blanco. Su camino lo retoma con el quinto título y el curso presenta una Liga, su gran anhelo, la única grande europea que falta en su largo historial de éxitos, que tiene encarrilada.
A la Copa del Rey le otorga Ancelotti la misma importancia que al resto de títulos, pero el termómetro del momento del Real Madrid lo marcará la Liga de Campeones y un pulso estelar ante el poderoso PSG a un mes vista. A la gran cita llegará con un equipo definido a base de rendimiento. No hay debates con estrellas que no brillan como Eden Hazard y Gareth Bale. El campo habla y da la razón al técnico italiano, que maneja cada tema con gran naturalidad en sus comparecencias y solo corre un peligro, que el equipo se le desplome en el aspecto físico por la falta de rotaciones.
La Supercopa reafirmó que no son más de quince los jugadores con los que cuenta Ancelotti, que solo realizó tres cambios por partido y la mayoría en los minutos finales y a quien en 2015 se le cayó el equipo en el último tercio de la temporada y provocó que se quedase sin títulos grandes que celebrar. De momento, ha demostrado que no le sirve de referencia y desde una derrota que le marcó, en octubre en casa del Espanyol, enterró cualquier posibilidad de rotaciones.
El momento imponente de Thibaut Courtois con una parada decisiva por partido; el liderazgo defensivo de David Alaba que mejora a sus compañeros, como se demostró en semifinales con Militao; la potencia de Ferland Mendy; la versatilidad de los ‘tres tenores’, Casemiro, Toni Kroos y Luka Modric, para meter velocidad al contragolpe cuando lo pide el planteamiento del partido, como en el clásico, o exhibir calidad con balón cuando es dominante, como en la final; el momento de Vinícius Junior con su salto en la definición y la referencia constante en el gol de Karim Benzema.
Todos ellos indiscutibles y pilares del Real Madrid, dejan poco espacio a la imaginación en cada once. Las características de su tridente asientan la apuesta del contragolpe de Ancelotti. Tiró de ironía para responder al debate del estilo, capacitado su equipo para derrotar al contragolpe al Barcelona, sabiendo sacar las carencias de su eterno rival atacándole con velocidad, y cambiar de registro en la final para desde otros parámetros ejercer superioridad ante el Athletic.
«Demasiada posesión», aseguró al final en un dardo entre risas por la sorpresa que causó que los elogios se los llevase un Barcelona derrotado en la prórroga, en lugar de un Real Madrid que venció su quinto clásico consecutivo. Encontró menos dificultad para ejercer poderío en una final que exhibe la solidez del Real Madrid tras 18 meses sin ganar un título.