Análisis BBC: Por qué el chavismo adelantó las presidenciales
Con información de BBC Mundo
«Si el mundo quiere aplicar sanciones, nosotros aplicaremos elecciones». Con esas palabras Diosdado Cabello, considerado como el número dos del chavismo, justificó el martes su propuesta de adelantar los comicios presidenciales en Venezuela para antes del próximo 30 de abril, en lugar de celebrarlos en diciembre como es tradicional.
Cabello presentó esa iniciativa ante la asamblea nacional constituyente (ANC) que inmediatamente aprobó un decreto ordenando al Consejo Nacional Electoral fijar la convocatoria para el primer cuatrimestre de este año.
La realización de las comicios presidenciales era uno de los puntos principales de discusión en los diálogos que el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición venezolana llevan adelante desde septiembre de 2017 en República Dominicana bajo el auspicio del presidente Danilo Medina.
Sin embargo, esta convocatoria fue decidida unilateralmente por el chavismo y fuera de la mesa de negociación.
BBC Mundo te presenta las respuestas a algunas de las preguntas clave sobre estas elecciones en Venezuela.
1.- ¿Por qué el chavismo convoca estas elecciones ahora?
«El adelanto de las elecciones presidenciales no es sorprendente. Es lo que más le conviene al gobierno en las actuales circunstancias», dice a BBC Mundo Carmen Beatriz Fernández, consultora política de la empresa Datastrategia y profesora de Comunicación Política de la Universidad de Navarra, en España.
La experta señala que esa posibilidad se asomaba tras las elecciones regionales de octubre de 2017, cuando sus candidatos obtuvieron 18 de las 23 gobernaciones del país en un proceso tachado de fraudulento por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En diciembre, la MUD se abstuvo de acudir a los comicios municipales, lo que permitió al chavismo hacerse con el control de 308 de las 335 alcaldías del país.
Fernández señala que al gobierno le interesa aprovechar el «desánimo» que cunde entre las filas de de la oposición.
«Las perspectivas económicas son muy malas. El país entró en un proceso de deterioro muy agresivo de todos los indicadores que, además, van a empeorar. Mientras más tarde se hagan las elecciones más difícil lo va a tener el gobierno», apunta la experta en referencia a la crisis de abastecimiento y a la hiperinflación que vive Venezuela.
Fernández destaca que la convocatoria también es una reacción a las sanciones impuestas por la Unión Europea contra varios funcionarios venezolanos. «La alta nomenclatura chavista parecía creer que mientras estuviera en marcha el proceso de diálogo en República Dominicana ellos estaban en una especie de tregua con el tema de las sanciones internacionales, pero la decisión de la UE rompió con esa idea», asegura.
2.- ¿Es normal que en Venezuela se anticipen las elecciones presidenciales?
Desde la instauración de la democracia en 1958 las presidenciales en Venezuela siempre se han celebrado en diciembre.
Con tres excepciones: los comicios de julio de 2000 para relegitimación de todos los poderes tras la aprobación de la nueva Constitución; en octubre de 2012, cuando Hugo Chávez buscó ser reelecto tras haber sufrido un cáncer; y en abril de 2013, para escoger al sucesor de Chávez tras su muerte en marzo de ese año.
De esta forma, hacer los comicios presidenciales antes de abril, se sale de la tradición política pero no de la legalidad, pues la ley venezolana no obliga a hacer las votaciones en diciembre.
3.- ¿Cómo se encuentra la oposición ante estos comicios presidenciales?
Las primeras reacciones de la oposición venezolana han sido divergentes.
Así, por ejemplo, el ex gobernador del estado Lara, Henri Falcón, se postuló este miércoles como precandidato y propuso que el abanderado de la oposición sea escogido por un mecanismo de consenso.
Por su parte, el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, quien el año pasado se exilió, advirtió que no se dan las condiciones para que la oposición participe en los comicios.
«Sí queremos elecciones, pero unas elecciones transparentes, limpias, con veeduría internacional, no unas elecciones amañadas», dijo en declaraciones a Radio Caracol.
El ex candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, señaló en un mensaje de Twitter que el gobierno puede perder las elecciones ante una oposición unida.
«Hoy, mañana, pasado, la única gran verdad es que a este Gobierno y su cúpula lo aborrece la inmensa mayoría de los venezolanos! Si se libera el derecho que tiene nuestro Pueblo a decidir se van! UNIDAD más que nunca! UNIDAD para recuperar la democracia!», escribió.
Carmen Beatriz Fernández señala que ahora la oposición debe decidir de forma consensuada si participa o no. «Lo peor que le puede pasar es que algunos decidan acudir y otros no, que fue lo que ocurrió en las elecciones para elegir gobernadores», agregó.
Adviertió, sin embargo, que en la actualidad no hay garantías para un proceso limpio.
«Para la oposición, la negociación en República Dominicana tenía por objetivo intentar equilibrar esa cancha inclinada que es el sistema electoral venezolano y para que hubiera elecciones mínimamente competitivas. Con este adelanto sabemos que no las habrá», apuntó Fernández.
4.- ¿Quiénes serán los posibles candidatos?
«El único candidato presidencial por el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) será el actual jefe de Estado, Nicolás Maduro».
Con esas palabras Diosdado Cabello pareció dar por zanjada el martes cualquier discusión sobre quién sería el abanderado del chavismo.
Maduro manifestó su disposición a buscar la reelección, pero indicó que la decisión se tomará en un congreso del oficialismo a realizarse el próximo 4 de febrero.
Hasta ahora no se avizora en el PSUV a ningún aspirante con intención y capacidad de disputarle la postulación.
En las filas de la oposición, en cambio, hay numerosos aspirantes incluyendo al ex presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, y el ex gobernador del estado Bolívar, Andrés Velásquez.
No obstante, varios líderes que podrían buscar la candidatura como Leopoldo López, Henrique Capriles o Antonio Ledezma se encuentran impedidos legalmente.
5.- ¿Cómo ha reaccionado la comunidad internacional?
El adelanto de las presidenciales en Venezuela fue cuestionado por el canciller de México, Luis Videgaray, quien denunció que la convocatoria es incompatible con la negociación en República Dominicana.
«La fecha de la elección era una de las cosas más importantes que ahí se negociaban, y no se había llegado a un acuerdo al respecto», señaló Videgaray en Twitter y aseguró que el diálogo había perdido seriedad.
El llamado Grupo de Lima -conformado por 14 gobiernos de América Latina y el Caribe- también rechazó la convocatoria.
«Esta decisión imposibilita la realización de elecciones presidenciales democráticas, transparentes y creíbles, conforme a estándares internacionales y contradice los principios democráticos y de buena fe para el diálogo entre el gobierno y la oposición», señalaron en un comunicado.
El gobierno de Estados Unidos coincidió con estas críticas y dijo que respalda «un sistema de elecciones real, completo y justo y no a la ilegítima asamblea nacional constituyente que fue confeccionada por Maduro».
Ante los cuestionamientos internacionales, Diosdado Cabello rechazó que después de haber solicitado comicios anticipados, ahora se objete la convocatoria.
«Se necesita urgentemente un manual para entender a la dirigencia opositora y a sus jefes imperiales, pasaron años pidiendo elecciones presidenciales adelantadas y ahora la verdad se les paró de frente, elecciones antes del 30 de abril, a correr piojos que llegó un peine!!», publicó.
El chavismo siempre ha rechazado las acusaciones sobre supuestos fraudes en los comicios en Venezuela y, por el contrario, asegura que el país dispone del «sistema electoral más seguro del mundo».
Pese a ello, tras la polémica elección en julio de 2017 de la asamblea nacional constituyente -que fue boicoteada por la MUD por considerarla fraudulenta- la empresa Smartmatic, responsable del software con el que operan las máquinas de votación, aseguró que en los resultados se habían contabilizado al menos un millón de votos de más.