America Ferrera y Netflix reabren las puertas de «Gentefied»
EFE
America Ferrera y Netflix reabren las puertas de «Gentefied», la aclamada serie sobre un barrio latino amenazado por la gentrificación y que en su segunda temporada sigue explorando temas como la inmigración, el conflicto generacional, la identidad o la desigualdad.
Productora, directora de algunos capítulos e impulsora de este proyecto desde sus inicios, Ferrera habló con Efe sobre cómo abordaron los nuevos episodios de «Gentefied», que se estrenan el 10 de noviembre, tras el éxito de la primera temporada.
«Es interesante. Creo que lo que todos sentíamos fue emoción y también la libertad de haber pasado ya de la primera temporada, en la que simplemente estableces todo y solo quieres que las cosas funcionen», detalló.
«Gracias a Dios, encontramos a nuestro público, a la gente le encantó la serie, el reparto era brillante y todas las piezas encajaron. Así que tener una segunda temporada nos quitó de encima esa carga de probar nuestra valía para ahondar aún más (en los temas de la serie)», agregó.
Consolidada como una de las voces latinas más escuchadas de Hollywood no solo por su notable carrera como actriz, Ferrera adelantó que en estos nuevos capítulos buscaron nuevas «oportunidades» y «matices» para enriquecer la historia de «Gentefied».
COMPLEJIDAD LATINA
Ambientada en Boyle Heights, un emblemático barrio que está considerado como centro de la cultura y el activismo chicanos en Los Ángeles (EE.UU.), «Gentefied» narra el día a día de una familia latina que tiene un humilde restaurante de comida mexicana.
En esta segunda temporada regresan los personajes principales con sus particulares dilemas, que cuentan con la gentrificación del barrio como telón de fondo.
El patriarca Pop (Joaquín Cosío) continúa con problemas legales de papeles y sigue chocando con la joven y combativa Ana (Karrie Martin), el talentoso Chris (Carlos Santos) todavía no sabe qué hacer con su vida y con su maestría en los fogones, y Erik (J.J. Soria) debe afrontar una decisión que le podría alejar para siempre de su comunidad.
La poliédrica representación latina de «Gentefied», que sigue los pasos de series latinas muy interesantes como «Vida» (2018-2020), se amplía en esta nueva temporada en la que aparecen desde ambiciosas abogadas hispanas hasta jóvenes cocineras con ascendencia oaxaqueña.
Linda Yvette Chávez, cocreadora de «Gentefied» junto a Marvin Lemus, insistió en que salirse del camino trillado en la caracterización de los latinos es algo clave en el ADN de esta serie.
«Todos los latinos somos muy complicados y complejos», dijo.
Chávez apuntó que en «Gentefied» aprovechan «cada oportunidad» que encuentran en sus tramas para mostrar a «personajes con muchas capas».
«Estamos como desesperados por buscar eso. Si tenemos el poder de hacer que eso suceda, que veamos ese tipo de retratos (en la pantalla), por qué no hacerlo», afirmó.
ORGULLO Y DIGNIDAD
Uno de los momentos más impactantes de esta segunda temporada de «Gentefied» llega en el primer capítulo, cuando Pop, en un impresionante gesto de orgullo y aplomo, asume su condición de persona sin documentos y reivindica su humanidad frente a cualquier tipo de discriminación.
Ferrera, que dirigió ese episodio y que es una gran activista por los derechos de los inmigrantes, defendió que instantes así en «Gentefied» son tributos a las diferentes generaciones de latinos.
«Muchos de nosotros nunca hemos visto a nuestras madres, nuestros padres y nuestros abuelos representados en la pantalla con toda su complejidad», reflexionó la estadounidense de ascendencia hondureña.
«Ahora depende de nosotros representar a las generaciones que nos antecedieron de la manera que se merecen. Y la palabra que siempre me viene a la mente para esas generaciones es dignidad», aseguró.
Ferrera tampoco se olvidó de ensalzar «el enorme talento» de Joaquín Cosío, el actor más veterano de un elenco de «Gentefied» marcado tanto por su calidad como por su juventud.
«Realmente no tienes que dirigir a Joaquín: es un actor brillante», cerró. EFE