Amamantar al bebé reduce el riesgo de deterioro cognitivo materno - 800Noticias
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Una nueva investigación liderada por científicos de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) ha descubierto que la lactancia materna puede tener un impacto positivo en las capacidades cognitivas de las mujeres posmenopáusicas que la pusieron en práctica con sus hijos, y proporcionaría beneficios al cerebro de las madres a largo plazo. Los resultados del trabajo se han publicado en Evolution, Medicine and Public Health.

El bienestar físico y emocional de los adultos mayores depende en gran medida de que conserven una buena salud cognitiva, y cuando se produce un deterioro cognitivo a partir de los 50 años puede predecir la futura aparición de la enfermedad de Alzheimer (EA), la principal causa de demencia y discapacidad en los ancianos.

“Si bien muchos estudios han encontrado que la lactancia materna mejora la salud y el bienestar a largo plazo de un niño, nuestro estudio es uno de los pocos que ha analizado los efectos sobre la salud a largo plazo de las mujeres que amamantaron a sus bebés” afirma Molly Fox, profesora asistente en el Departamento de Antropología y el Departamento de Psiquiatría y Ciencias Bioconductuales de UCLA y principal autora del estudio. “Nuestros hallazgos, que muestran un rendimiento cognitivo superior entre las mujeres mayores de 50 años que habían amamantado, sugieren que la lactancia materna puede ser ‘neuroprotectora’ más adelante en la vida”, continúa.

Los beneficios neurocognitivos de la lactancia materna

En estudios previos se habían obtenido conclusiones contradictorias sobre si la lactancia materna podría relacionarse con un mejor rendimiento cognitivo o con el riesgo de alzhéimer entre las mujeres posmenopáusicas. “Lo que sí sabemos es que existe una correlación positiva entre la lactancia materna y un menor riesgo de otras enfermedades como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas, y que estas afecciones están estrechamente relacionadas con un mayor riesgo de alzhéimer”, ha señalado la Dra. Helen Lavretsky, autora principal del estudio y profesora del Departamento de Psiquiatría y Ciencias Bioconductuales del Instituto Semel de Neurociencia y Comportamiento Humano de la UCLA.

“Debido a que también se ha descubierto que la lactancia materna ayuda a regular el estrés, promueve el vínculo afectivo del bebé y reduce el riesgo de depresión posparto, lo que sugiere beneficios neurocognitivos agudos para la madre, sospechamos que también podría estar asociado con un rendimiento cognitivo superior a largo plazo para la madre también”, añadió la doctora Fox.

Los investigadores analizaron datos de 115 mujeres (64 consideradas deprimidas y 51 no deprimidas) que habían participado en dos ensayos clínicos controlados aleatorios transversales de 12 semanas de duración realizados en UCLA Health: ‘Conectividad y respuesta cerebral al Tai Chi en la depresión geriátrica y el deterioro cognitivo’, en el que se incluyó a individuos deprimidos, y ‘Reducción del riesgo de enfermedad de alzhéimer en mujeres de alto riesgo a través del yoga o el entrenamiento de la memoria, en el que participaron sujetos no deprimidos con algunas quejas subjetivas de memoria y riesgo de enfermedad cardíaca.

Ninguna de las personas incluidas en dichos ensayos había sido diagnosticada con demencia u otros problemas psiquiátricos como trastorno bipolar, dependencia del alcohol o las drogas, trastornos neurológicos…, ni presentaba ninguna discapacidad o tratamiento médico que le impidiera participar en los mismos.

Todas las participantes completaron pruebas psicológicas que evalúan el aprendizaje, el retraso en la memoria, el funcionamiento ejecutivo y la velocidad de procesamiento y contestaron preguntas sobre su historial reproductivo, como a qué edad comenzaron a menstruar, el número de embarazos completos e incompletos, el tiempo que amamantaron a cada niño y la edad de aparición de la menopausia.

La lactancia materna se asoció con un mejor rendimiento cognitivo

Los investigadores comprobaron que alrededor del 65% de las mujeres no deprimidas dijeron que habían amamantado a sus hijos, en comparación con el 44% de las mujeres deprimidas. Todas las participantes no deprimidas informaron de haber tenido al menos un embarazo completo en comparación con el 57,8% de las participantes deprimidas.

Además, las que habían amamantado, con independencia de si estaban deprimidas o no, consiguieron mejores resultados en las cuatro pruebas cognitivas que miden el aprendizaje, el retraso en la memoria, el funcionamiento ejecutivo y el procesamiento, en comparación con las madres que no habían amamantado.

También se observó que dedicar más tiempo a la lactancia materna se asociaba con un mejor rendimiento cognitivo. Así, cuando los investigadores sumaron el tiempo total que había pasado una mujer amamantado durante su vida, descubrieron que los puntajes cognitivos de las que no habían amamantado eran significativamente inferiores en tres de cuatro dominios, en comparación con los de las mujeres que habían amamantado durante entre uno y 12 meses, y en los cuatro dominios en comparación con las madres que amantaron a sus hijos más de 12 meses. Aquellas que habían amamantado durante más tiempo tenían puntuaciones más elevadas en las pruebas cognitivas.

En vista de los hallazgos, la Dra. Fox concluye: “Se necesitarán estudios futuros para explorar la relación entre la historia de la lactancia materna y el desempeño cognitivo de las mujeres en grupos de mujeres más grandes y geográficamente más diversos. Es importante comprender mejor las implicaciones para la salud de la lactancia materna para las mujeres, dado que las mujeres de hoy amamantan con menos frecuencia y por períodos de tiempo más cortos de lo que se practicaba históricamente ”.

Con información de WebConsultas

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