Alonso confía que ganará un campeonato antes que Ferrari
Aplausos primero, después risas entre los italianos, caminar de reyes para los alemanes, miradas altivas en la sala de prensa de Sepang, gritos y cánticos en el box de Ferrari mientras en la caseta blanca y negra, Ron Dennis hablaba con calma con Eric Boullier. Por allí llegaba Yahuisa Arai, el jefe de Honda, con su cara de decir a todo que sí, y se unía a la conversación. Acababan entre carcajadas. Están tranquilos de verdad. A pesar de todo. Los dos coches del proyecto anglo-nipón no pudieron terminar en Malaisia. Primero fue Fernando Alonso y después, Jenson Button. Y Sebastian Vettel ganando con el Ferrari. Y los dos Mercedes en el podio.
¿Por qué están tan tranquilos en McLaren Honda? Creen, confían en que su rendimiento sea una cuestión de tiempo. Es cierto que se han producido una serie de desencuentros de carácter cultural desde el comienzo de esta relación, también que ha habido algunos errores intolerables, que la pretemporada prácticamente no existió y que estos primeros grandes premios del año han de servir para poner el coche a punto. La cuestión es que la unidad de potencia japonesa no puede conseguir todo el rendimiento de que es capaz porque si lo hace, se rompe. En Australia tenía por encima de 150 CV menos que el resto, sobre todo los motores Mercedes, y en Malaisia han sido ya 120. Justo los mismos que creen que pueden ganar de aquí al verano.
Y es que en China, a no ser que sean capaces de solucionar los problemas que vimos en Sepang, no van a poder ser mucho más rápidos. En Malaisia incrementaron más de 25 CV y los dos coches tuvieron que abandonar. “Si no puedes correr lo suficientemente rápido, no puedes poner el coche al límite en cuanto a los frenos, la refrigeración o la aerodinámica; entonces no puedes construir tu coche correctamente, hasta el punto de que haya consecuencias para el desarrollo del programa”, explicaba Boullier. En los libres de Australia la diferencia era de casi cinco segundos y en Malaisia, de menos de tres. En carrera, además, fue mucho mejor porque el ritmo era similar al de los Red Bull y estaban a dos décimas de Williams, según los cálculos del equipo.
Así las cosas cuando sean capaces de solucionar los problemas de fiabilidad, con una aerodinámica tan buena como tienen, el coche debe estar en la lucha por los podios. De hecho no descartan pelear con Ferrari esta temporada.
Alonso sigue tranquilo, cree que su elección ha sido la correcta y que McLaren Honda ganará un título antes que lo hagan en Maranello, pese a todo. Las esperanzas del asturiano se centran en que la tecnología que están poniendo en marcha es novedosa y revolucionaria y sólo les falta tiempo y experiencia. El motor ofrece una potencia similar a la del Mercedes 2014 en el banco de pruebas. Eso debería ser suficiente. La otra teoría que circula por el paddock es que sea tan revolucionaria como aquel motor Renault de Benetton en 2001, 90 grados en V, que rompían en cada carrera Button y Fisichella y que tuvieron que desechar. Pero aquel proyecto ganaría después dos títulos con un español. Aquellos tiempos.
Fuente: AS