Algo más sobre la Vírgen María, por María García de Fleury - 800Noticias
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En este mes de mayo queremos seguir profundizando en la importancia y el puesto que tiene virgen María en la historia de la salvación de forma trinitaria, cristocéntrica y eclesial. Ella encuentra sus sentidos siempre alrededor de Jesucristo.

En el episodio de la anunciación el texto se inicia diciendo al sexto mes, es decir comienza con un dato cronológico sitúa la anunciación de María en una fecha aproximadamente seis meses después del anuncio que hizo Zacarías en el templo de Jerusalén y tres meses antes de que naciera Juan el Bautista. Así sabemos en qué momento empezó a formarse en el vientre de la virgen María con su sí el niño Jesús.

El texto del evangelio diciendo fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazareth, amigos es Dios padre el que envió a su hijo, este dato es muy importante, es Dios padre el que toma la iniciativa de la salvación y pone los medios adecuados para que esta se lleve a cabo y se agrega que fue enviado a una virgen desposada con un varón llamado José de la casa de David, virgen y desposada, no casada, es decir, estaba comprometida para casarse con José.

Continúa el relato diciendo y entrando el ángel le dijo: «alégrate llena de gracia, el señor está contigo», es un saludo de alegría, de bendición celestial, la expresión más llamativa es que María sea llama llena de gracia que significa con toda exactitud ausencia de pecado original, es decir, el dogma de la inmaculada con y ausencia de pecado personal.

Cuando el ángel le dice «el señor está contigo», quiere decir de un modo especial, un Dios con María. «He aquí que concibirás a y darás a luz a un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús», María es esa joven virgen en la que se va a dar cumplimiento a la profecía Isaías en el capítulo siete, versículo catorce, sobre el milagro de la concepción y el parto de una virgen.

María le pregunta al ángel, «¿Cómo podrá hacer esto si yo no conozco varón?», María estaba desposada, no casada con José, es decir, no había tenido relaciones sexuales con él.

Este propósito de mantener su virginidad es de vital importancia teológica para afirmar la virginidad posterior al parto de la virgen. Respondió «El espíritu santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra,por eso el que ha de nacer será santo y será llamado hijo de Dios».

Amigos Dios se hace presente en el seno virginal de María para tomar carne de sus purísimas entrañas. María será así nuevo tabernáculo de Dios, el arca de la nueva alianza, en ella va a habitar Dios durante nueve meses tomando de ella nuestra naturaleza humana.

Sigue el evangelio diciendo Por eso el que ha de nacer será santo y será llamado hijo de Dios. Es la proclamación del misterio de la encarnación del hijo eterno y la esencia más íntima del dogma de la maternidad divina.

María dijo, «he aquí la esclava del señor, hágase en mí según tu palabra», y, así entra la virgen la obra de la redención con sentimientos de disponibilidad total para Dios porque está convencida de que con Dios siempre ganamos.