#8Oct | El Rosario y las Ave Marías, por María García de Fleury - 800Noticias
800Noticias
Religión

Por: María García de Fleury

El desarrollo del rosario tiene una larga historia. Primero se desarrolló en una práctica de rezar 150 Padre Nuestro en imitación a los 150 salmos, luego hubo una práctica paralela de rezar 150 Ave Marías, de repente se le adjudico a cada avemaría un misterio doloroso de la vida de Jesús y poco a poco se fueron sumando el resto de los misterios gozosos y gloriosos.

La palabra Jesús no apareció como parte de la oración del ave maría hasta el siglo XIV, y la última línea, “santa María Madre de Dios ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte”, fue añadida después de un famoso sermón que predicó San Bernardo de Siena en 1487, y esto llamó la atención y la imaginación de personas muy piadosas.

Ese mismo siglo vio la producción en masa de rosarios económicos hechos de madera, de huesos de plomo promoviendo cada vez a más la práctica de la piedad popular.

En el siglo XVI el rosario se desarrolló en su forma actual, con los 15 misterios gozosos, dolorosos y gloriosos, y en el año 2002 el Papa Juan Pablo II le agregó 5 misterios de luz; los misterios luminosos.

El rosario atrae a muchos, es simple, esa constante repetición de palabras ayuda a crear una atmosfera en la que contemplar los misterios de Dios es bastante fácil, porque sentimos que Jesús y María están con nosotros en las alegrías y en las tristezas de la vida.

Hay mucho más en el rosario que simplemente decir palabras y contar cuentas. Donde sea que estés en tu relación con Dios, puedes experimentar un encuentro personal íntimo y profundo con Jesús a través de esta devoción.

Piensa en el rosario como si fuera el océano, el mar, hay algo en el para todos, ya sea que te consideres un místico veterano que desea profundizar en la oración con nuestro señor o seas un novicio que lucha por aprender a orar, o seas alguien que busca la ayuda la ayuda del señor ahorita mismo con algo que te está sucediendo en la vida.

El explorador de aguas profundas, el submarinista más profundo y más experimentado, así como el niño que construye castillitos de arena en la playa y se moja los pies, puede disfrutar plenamente del mismo océano, aunque profundicen en diferentes niveles, esto es cierto con el rosario.

Si el rosario no es parte de tu vida como oración habitual en este momento, es fácil que empieces a mojarte los pies con esta devoción porque no tenemos que rezar el rosario de una sola vez, podemos rezarlo en cualquier lugar y en cualquier momento. El rosario es como una capilla portátil, podemos rezarlo de diferentes formas, a veces centrándonos en las palabras de las oraciones, en otras ocasiones reflexionando sobre los misterios de la vida de cristo.

Incluso, si yo no le puedo prestar toda mi atención al rosario porque me distraigo, vale la pena rezar porque le estás dando a Dios algo de espacio en tu vida, estas profundizando en los misterios de la vida de él, estas llenándolo, a Dios, con palabras de alabanza para con él y con Dios, ¡siempre ganamos!.