7 técnicas de relajación para evitar el estrés
Agencias
El estrés es una respuesta del cuerpo ante situaciones que nos generan incomodidad. Un mal ambiente de trabajo, demasiado por estudiar y poco tiempo para hacerlo, la falta de oportunidades de crecimiento en una empresa o simplemente las preocupaciones típicas de cada día y el desgaste generado por la rutina diaria. Existen una gran cantidad de detonantes para el estrés.
Conocido como la epidemia de este siglo, el estrés no solo implica la pérdida de la concentración y disminución del rendimiento en estudiantes y trabajadores, sino que además puede afectar de forma directa la salud de una persona.
Para evitarlo, uno de los caminos más conocidos es el uso de técnicas de relajación o pequeños ejercicios que pueden reducir y evitar la generación de estrés.
¿Tienes un examen importante por delante? ¿No logras encontrar empleo? ¿Tienes que asumir demasiadas responsabilidades en tu hogar? ¿No puedes decidir qué estudiar? ¿Tienes un proyecto importante por delante? ¿El ambiente laboral en tu lugar de trabajo no es el mejor? Si respondiste de forma afirmativa a alguna de estas preguntas o sientes que por algún otro motivo puedes sufrir de estrés, debes aprender a relajarte para que sus efectos no impacten de forma directa sobre tu salud.
Consecuencias del estrés
Aumenta la presión arterial.
Genera taquicardia.
Puede producir acné.
Disminuye la productividad.
Baja los niveles de motivación.
Puede producir diabetes.
Genera depresión.
7 técnicas que debes conocer
Si estás cansado de sentir estrés por situaciones cotidianas y quieres combatirlo, te presentamos las 7 técnicas de relajación que puedes utilizar:
1) Relajación muscular progresiva
Esta técnica busca dar tensión a los músculos de forma progresiva para luego relajarlos completamente y así liberar la tensión acumulada en ellos, pero también en la mente.
2) Relajación a través del lenguaje
El lenguaje es una poderosa herramienta para disminuir los niveles de estrés. Podrás comprobar que simplemente dedicando unos minutos al día a cerrar los ojos y repetirte frases motivadoras en las que te digas a ti mismo todo lo que puedes lograr es una herramienta de gran valor para reducir el impacto del estrés.
3) Respira
Tomarse un momento para respirar y prestar atención únicamente a esa respiración es una excelente forma para relajar el cuerpo y la mente. Esto puede hacerse cuando se enfrenta una situación que genera estrés o de forma previa antes de enfrentarse, por ejemplo, a la jornada laboral o de estudios.
4) Meditación
Existen numerosas técnicas de meditación que puedes emplear, no necesitas ser un experto para lograrlo.
Si quieres usar la meditación para relajarte, uno de los mejores recursos que puedes usar es tu móvil. Con él puedes descargar decenas de aplicaciones especialmente diseñadas para guiarte a través de sesiones de meditación, con las que lograrás alcanzar el nivel de relajación que desees.
5) Mindfulness
El Mindfulness te permite concentrarte únicamente en lo que estás sintiendo en el momento presente y enfocarte en eso en lugar de en aspectos negativos. Elige una actividad de tu día a día, algo simple como cepillarte los dientes y procura hacerlo con la calma suficiente para comprender y disfrutar cada una de las sensaciones que este momento te genera.
6) Visualización
Esta técnica consiste en imaginarte en un lugar de paz y lograr que en esa imagen que visualizas entren en juego todos los sentidos. Debes lograr concentrarte al máximo para imaginar el sonido de los elementos del lugar e incluso para que tu cuerpo sienta la sensación de estar tocando algo de ese sitio en el que imaginas estar.
7) Yoga
Esta disciplina milenaria no solo es positiva para la salud física sino que también contribuye a una mejor salud mental. Para comenzar a practicarla puedes guiarte con aplicaciones y recursos online que faciliten tu inicio en esta técnica de relajación.
¿Por qué practicar técnicas de relajación?
Además de evitar las situaciones de estrés, este tipo de técnicas pueden ser un verdadero aliado a la hora de enfrentarse a situaciones difíciles.
Si practicas estas técnicas de relajación de la forma correcta puedes obtener numerosos beneficios, entre los que se destacan:
Aumentar la autoestima.
Reducir el estrés.
Disminuir la presión arterial.
Eliminar las sensaciones de frustración.
Incrementar la confianza en las propias habilidades.
Reducir dolores y malestares crónicos.
Mejorar el flujo de sangre a los músculos.