#2Feb | Virgen de la Candelaria, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
La Virgen de la Candelaria es una advocación de la virgen María íntimamente ligada a la historia de las Islas Canarias y especialmente de la isla de Tenerife, pues fue el lugar donde se dice que apareció. La talla original se conservaba en la Basílica de Candelaria en el municipio de Candelaria en Tenerife, pero desapareció después de un temporal que azotó la isla.
Debido a que las islas Canarias eran escala obligatoria en los viajes a América, muchas de sus costumbres fueron exportadas a este continente. Actualmente la imagen es venerada con especial devoción en las islas Canarias por ser la patrona general del archipiélago Canario y en el Perú pero también es venerada en lugares con una importante colonia de canarios como en Venezuela.
En el proceso de evangelización en América, de las Islas Canarias hasta el nuevo mundo muchos pueblos tomaron su nombre o se declararon bajo su protección, el culto a la virgen de la Candelaria en Venezuela se remonta al último tercio del siglo XVII en el que un considerable número de familias de origen canario se desplazaron a estas tierras y estos colonos difundieron el culto a su patrona por todos los lugares donde se asentaron.
En la región andina venezolana, especialmente en el estado Mérida, el día de la Virgen de la Candelaria es celebrado por la cofradía de los vasallos de la Candelaria, quienes representan una danza de indudable sentido propiciador de la fertilidad y fecundidad de la tierra. Por lo general en estas celebraciones se aprovecha para promover la unidad comunitaria y familiar y honrar a la virgen María como la madre de Dios, intercesora de Dios en el mundo.
Es la celebración de los inmigrantes españoles más identificada en Venezuela y puede definirse como una fiesta en la casa, no estrictamente religiosa, sino que se hace todo lo relativo al ambiente festivo y a la alegría.
Se reparten en las iglesias (y esto es muy importante), unas velas amarillas que se llaman las velas del alma, las cuales según una antigua tradición llamada la fiesta de las candelas, representan las luces que alumbran el camino de la gente al nacer y al morir. Hay quienes las guardan en sus altares domésticos para usarlas en tormentas, en crisis familiares, y prenderlas y serán puestas en manos de la virgen todos los problemas.
En Venezuela, los españoles que habitaban en el estado Portuguesa concretamente, cercano a los ríos Tucupido y Guanare, llevaron la imagen de la virgen de Coromoto que se le apareció en la mano del cacique Coromoto desde Soropo, para ser custodiada en la Catedral de Guanare justamente el Día de la Virgen de la Candelaria, porque muchos de los españoles que allí vivían eran de las islas Canarias.
Es también el día de la presentación del niño en el templo, y la virgen viene mostrando al niño enfrente de ella de manera de que hagamos lo que él diga. Este es un día de gran celebración para la virgen de Coromoto, la devoción a la Virgen de la Candelaria tiene como signo la llama que emana de las velas que representa la culminación del ciclo católico de purificación que comienza el 24 de diciembre de cada año con el nacimiento de Jesús.
Los católicos recordamos la presentación del niño Jesús en el templo de Jerusalén, la purificación de la virgen María después del parto con el nacimiento del hijo de Dios, recordando que con Dios ¡siempre ganamos!
