#27Oct | «José Gregorio Hernández y el milagro», por María García de Fleury - 800Noticias
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Religión

Por: María García de Fleury

Es difícil creer a veces que grandes personas como José Gregorio Hernández, alguna vez fueron como cada uno de nosotros. José Gregorio nació en 1869 en un pueblo en Trujillo, en Venezuela, desde pequeño se dio cuenta que su pasión era ayudar al otro. Su familia era muy creyente e hizo que él siguiera ese camino llevando a Jesucristo y su palabra todo el tiempo en toda su vida.

A medida que fue creciendo se dio cuenta que quería ser abogado, pero por consejo de su padre decidió ser médico y así también poder ayudar a los demás. A los trece años, con el apoyo de sus papás y de sus maestros se mudó a Caracas, la capital de Venezuela, dejando atrás la familia de la que siempre se ocupó y con quien siempre tuvo contacto.

Hoy el Vaticano lo declara beato y esa ceremonia será llevada a cabo en el primer trimestre de 2021. Es interesante que el milagro que lo lleva a ser beato es el de una niña con un disparo en la cabeza, la muerte de José Gregorio también fue producto de un golpe en la cabeza.

Yaxury, una niña de 10 años que iba en una moto con su papá pasando por un caserío en el estado Guárico se ve de repente en medio de una balacera, y es a ella a quien le da la bala en la cabeza en la zona tempo parietal derecha dejándola gravemente herida.

 

Su padre al llevó a través de caminos intrincados hacía otra localidad más poblada y desde allí la trasladaron en lancha a través del río hasta San Fernando de Apure, y ahí la internaron en el Hospital Pablo Acosta Ortiz, cuatro horas después de haber recibido el balazo.

En el centro asistencial no había neurocirujano que la atendiera, por lo que, aunque su estado era sumamente crítico, tuvo que esperar 48 horas para ser intervenida quirúrgicamente. Estaba desangrándose, presentaba pérdida de masa encefálica. La mamá de Yaxury al enterarse de que el especialista realizaría la cirugía a su hija con pronóstico reservado, le pidió al Doctor José Gregorio Hernández de quién es muy devota que le salvará a su hija, con inmensa fe, y ella asegura que sintió una voz de José Gregorio que le dijo: “No te preocupes, tu hija va a salir bien”.

Después de esto, la mamá de Yaxury comenzó a sentir una paz que no había sentido desde el incidente, el neurocirujano aseveraba que la niña, en caso de sobrevivir a la intervención quirúrgica, quedaría con discapacidad debido a las secuelas tan graves en la motricidad, en lo lingüístico, en la memoria y hasta con pérdida de la visión causada por el severo daño cerebral, podría mejorar lentamente en la movilidad, solamente con asistencia de un equipo multidisciplinario y con muchas terapias.

Milagrosamente Yaxury se salvó, y a los 4 días de la operación estaba completamente sana; es el milagro atribuido a la intercesión de José Gregorio frente a Dios.

José Gregorio sin duda vivió pocos años, pero es no es la cantidad sino la intensidad de vida y la entrega personal la que cuenta para Dios y para todos nosotros. Yaxury y su familia nunca sabrán la dimensión tan grande que ha tenido el hecho de que una mamá tuviera esa fe en un hombre que vivió y a quien solamente conocieron por referencia de tradición de fe, con esa seguridad de que José Gregorio desde el cielo la ayudaría a sanar, ellos confiaron en Dios, porque ¡con Dios siempre ganamos!