#Opinión | Ser agradecido, dar gracias, por María García de Fleury - 800Noticias
800Noticias
Religión

Por: María García de Fleury

El verdadero significado de acción de gracias se centra en una relación entre Dios y el ser humano. El 26 de noviembre en Estados Unidos se celebra el día de acción de gracias porque a su llegada a lo que es hoy el estado de Massachusetts los peregrinos compusieron una oración llamada The Mayflower Compact, que honraba a Dios reconociéndolo como fiel, agradeciéndole sinceramente y de antemano por sus abundantes bendiciones. San Pablo decía, en todo con oración y petición, con acción de gracias presenta tus peticiones a Dios.

La acción de gracias es una actitud de corazón que refuerza una relación íntima con Dios. George Washington, como primer presidente de los Estados Unidos de América, el 3 de octubre de 1789 en Nueva York hizo una proclama que comenzaba diciendo:

“Considerando que es deber de todas las naciones reconocer la prominencia de Dios todopoderoso, obedecer su voluntad, estar agradecidos por sus beneficios y humildemente implorar su protección y favor, y mientras que ambas cámaras del congreso me han pedido por medio de su comité conjunto que recomiende al pueblo de los Estados Unidos un día de acción de gracias y oración pública para ser observado reconociendo con corazones agradecidos los muchos favores del Dios todopoderoso, especialmente brindarles la oportunidad de agradecer pacíficamente una forma de gobierno para su seguridad y felicidad, ahora pues recomiendo y asigno el jueves 26 de noviembre próximo para que el pueblo de estos estados lo dedique al servicio de ese ser grande y glorioso que es el autor benéfico de todo el bien fue es y será”

Por su parte el presidente Abraham Lincoln el 3 de octubre de 1863 ratificó oficialmente este día de acción de gracias diciendo:

“Invito a mis conciudadanos en cada parte de los Estados Unidos y también a los que están en el mar y a los que residen en tierras extranjeras apartar y observar el último jueves de noviembre como un día de acción de gracias y alabanzas a nuestro benefactor padre Dios que habita en los cielos, y le recomiendo que al mismo tiempo que ofrecen las atribuciones que se le deben justamente a él por liberaciones y bendiciones tan singulares, con humilde arrepentimiento por nuestra perversidad y desobediencia nacional, encomienden a su tierno cuidado a todos los que se han convertido en viudas, huérfanos, dolientes o sufrientes en la lamentable lucha civil en la que inevitablemente estamos involucrados e imploramos fervientemente la interposición de la mano todopoderosa para sanar las heridas de la nación y restaurarla tan pronto como sea compatible con los propósitos divinos para el pleno disfrute de paz armonía, tranquilidad y unión”.

Amigos, a lo largo de los siglos las familias han agregado sus costumbres a la celebración del día de acción de gracias manteniendo siempre lo que ha sido más preciado, reunirse en familia, reconciliar las diferencias, enseñarles a los jóvenes a agradecer, y agradecer humildemente todos los dones de familia, amigos y salud que saturan nuestras vidas. Cuando damos gracias elegimos extendernos y dar a otros menos afortunados. De la abundancia de nuestro corazón podemos ofrecer nuestros recursos para ayudar a otros.

El agradecimiento entre personas y para con Dios es una virtud sanadora, así lo han reconocido grandes políticos de la humanidad, psicólogos, psiquiatras, la gente en general, y son muchos los que saben que en el antiguo testamento sobretodo en el libro de los salmos se habla mucho de la importancia de ser agradecidos con Dios.

Jesús también hablo en distintos momentos de la importancia de agradecer. Ser y estar agradecidos con Dios es reconocer que ¡con Dios siempre ganamos!