#20Nov | Se acerca la fiesta de Cristo Rey, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
Se acerca la fiesta de Cristo Rey y es interesante preguntarnos cómo podemos expandir el reino de Dios, quizás no podemos influenciar al gobierno civil o a la sociedad en general, pero recordemos que el reino de Cristo va mucho más allá, su reino gobierna sobre el individuo, Cristo es nuestro rey. Cuando estamos sometidos al reino de Cristo somos parte del reino celestial, lo primero que hay que hacer para formar parte de ese reino celestial es tener amor y deseos que van más allá del patriotismo por alguna nación en la tierra.
Cuando pertenecemos al reino de Dios nuestras acciones se convierten en una prueba verdadera del reino de Dios, estamos llamados a dirigir hacia el cielo todo lo que hagamos y pensemos, y a dirigir nuestras acciones como si ya fuéramos parte de ese reino celestial. Si no hemos alcanzado la perfección, felicitaciones, aunque no lo logremos de manera perfecta ya estamos en el camino hacia nuestra meta final.
Una vez que esto lo hemos comenzado en un nivel individual, estamos llamados a voltear a ver a la familia, así como no podemos controlar a la sociedad, si podemos controlar a nuestra familia, la familia también puede tomar acciones que se dirijan hacia el cielo, ¿Cuántas veces rezamos juntos?, ¿Cuántas veces hacemos actos de caridad juntos?, ¿Cómo es nuestra familia testigo de cristo?
Una de las grandes barreras para vivir el evangelio, es creer que esto no puede hacerse, cuando vez a un grupo grande de familias rezando juntas, haciendo obras de caridad juntas en nombre de Cristo, empiezas a ver que esto si es posible. La mayor agrupación de familias católicas las tenemos en cada parroquia, pero ¿Cuántas veces nuestras parroquias son testigos vivos del reino de Cristo?, ¿Cuántas veces ponemos nuestras acciones juntas y las dedicamos a construir el reino de Dios? ¿Con cuanta frecuencia el mundo ve a parroquias juntas como iglesia en la calle llevando el mensaje del evangelio?
Olvidémonos del mundo en general, ¿Cuántas veces nuestras parroquias se ocupan de las necesidades de sus parroquianos, ayudándolos a vivir mejor el evangelio?, cuando lo vemos desde esta perspectiva no podemos extrañarnos de que las naciones han abandonado el hecho de que Cristo es quien gobierna, Cristo es el verdadero rey siempre, ¿Qué hemos hecho o estamos haciendo para que Cristo reine en nuestros corazones, en nuestra familia, en nuestra parroquia?
Si la fe viene de escuchar la palabra de Dios, ¿Qué es lo que el mundo está escuchando de parte de nosotros?, quizás están escuchando solamente protestas, decepciones, incluso de parte de nuestros líderes, pero ¿Cuál es la solución?
La solución está en participar en la sagrada liturgia porque ella acerca a todos los católicos sin distinción, si vivimos la liturgia adecuadamente ella va a enseñar a los fieles mucho más que un catecismo o que una lectura espiritual porque en ella aprendemos no solamente acerca del reino de Dios en las celebraciones del domingo, sino que además aprendemos acerca de las virtudes y las buenas acciones que se necesitan realizar para ser que el reino de Cristo sea una realidad en nuestros corazones y en el corazón de la sociedad. La sagrada liturgia acerca a cada persona a la intimidad con Dios, y ¡con Dios siempre ganamos!