#16Oct | «Santa Margarita María y el Sagrado Corazón de Jesús» , por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
En la festividad de San Juan Evangelista el 27 de diciembre de 1673, Jesús se le apareció a una religiosa de 25 años del monasterio de la visitación, de Paray-le-Monial en Francia, llamada Margarita María de Alacoque. Jesús se le apareció con su corazón abierto y le dijo: “He aquí el corazón que ha amado tanto a los hombres, que no se ha ahorrado nada hasta extinguirse y consumarse para demostrarles su amor, y en reconocimiento no recibo de la mayoría sino ingratitud”.
En ese momento Margarita María estaba en adoración ante el Santísimo Sacramento y tuvo el privilegio particular de la primera de las manifestaciones visibles de Jesús que se fueron repitiendo durante dos años más, todos los primeros viernes del mes.
Estas extraordinarias visiones con que fue favorecida, le causaron al principio una serie de incomprensiones, juicios negativos, hasta cuando por disposición divina fue puesta bajo la dirección espiritual de un jesuita llamado el padre Claudio de la Colombiere.
Margarita recibió del señor tres armas secretas en la lucha que debía emprender para lograr la purificación y la transformación. Primero, una conciencia delicada con un gran odio, pero dolor ante la más pequeña falta, la segunda, la santa obediencia y la tercera su santa cruz.
Margarita tuvo una serie de revelaciones, y a partir de la primera revelación sufrió todos los primeros viernes del mes una reproducción de la misteriosa llaga del costado de Jesús, cosa que le sucedió hasta el día de su muerte. Estos eran los momentos particularmente elegidos por Dios para manifestarle lo que quería de ella y descubrirle los secretos de su corazón.
Jesús le reveló a Margarita María que esparciría sus gracias y bendiciones por donde quiera que estuviere expuesta su santa imagen como corazón de Jesús y le tributaran honores y que tal bendición sería como el último esfuerzo de su amor. El deseaba favorecer a todos los hombres en estos últimos siglos de la redención amorosa, de manera de apartarlos del imperio de satanás que es quien pretende arruinarnos y ponernos en la dulce libertad del imperio del amor de Dios, que quiere reestablecer en el corazón de todos los que se decidan a abrazar la devoción del Sagrado Corazón de Jesús.
En la tercera revelación le pidió la comunión de los primeros viernes de mes, la cuarta revelación le dijo: “el primer viernes después de la octava de Corpus Cristi, que se celebre una fiesta especial para honrar a mi sagrado corazón y que se comulgue para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares”.
Amigos, la vida de Santa Margarita María estuvo marcada por experiencias sobrenaturales, pero estas nunca fueron causas para escapar de las realidades del día a día sino todo lo contrario, tuvo que enfrentar duras pruebas, tuvo necesidad de ejercitar heroicamente las virtudes que forjan la santidad en la vida diaria.
Margarita María había indicado que el 17 de octubre del año 1690 sería el día de su muerte, ese día cuando amaneció encomendó su alma al señor y murió entre las 7 y las 8 de la noche, tenía 43 años de edad, 18 años de profesión religiosa, toda la vida entregada a Dios porque ella sabía que ¡con Dios siempre ganamos!