#13Oct Santoral del día | San Eduardo
Agencias
Eduardo quiere decir: el que protege la propiedad (Ed = propiedad. Uard: el que protege).
Este fue el más popular de los reyes ingleses de la antigüedad. Tres cualidades le merecieron su fama de santo: era muy piadoso, sumamente amable y muy amante de la paz.
Era hijo de Etelredo y a los diez años fue desterrado a Normandía, Francia, de donde no pudo volver a Inglaterra sino cuando ya tenía 40 años.
Dicen que conservó perpetua castidad.
San Eduardo tuvo unos modos de actuar que lo hicieron sumamente popular entre sus súbditos y lo convirtieron como en un modelo para sus futuros reyes. Lo primero que hizo fue suprimir el impuesto de guerra, que arruinaba mucho a la gente. Luego durante su largo reinado procuró vivir en la más completa armonía con las cámaras legislativas (que el dividió en dos: cámara de los lores y cámara de los comunes). Se preocupó siempre por obtener que gran cantidad de los impuestos que se recogían, se repartieran entre las gentes más necesitadas.
Un autor que vivió en ese tiempo nos dejó los siguientes datos acerca de San Eduardo: «Era un verdadero hombre de Dios. Vivía como un ángel en medio de tantas ocupaciones materiales y se notaba que Dios lo ayudaba en todo. Eran tan bondadoso que jamás humilló con sus palabras ni al último de sus servidores.
Se mostraba especialmente generoso con los pobres, y con los emigrantes, y ayudaba mucho a los monjes. Aún el tiempo en que estaba en vacaciones y dedicado a la cacería, ni un solo día dejaba de asistir a la santa misa. Era alto, majestuoso, de rostro sonrosado y cabellos blancos. Su sola presencia inspiraba cariño y aprecio».
En el año 1066, desgastado de tanto trabajar por su religión y por su pueblo, sintió que le llegaba la hora de la muerte. A los que lloraban al verlo morir, les dijo: «No se aflijan ni se entristezcan, pues yo dejo esta tierra, lugar de dolor y de peligros, para ir a la Patria Celestial donde la paz reina para siempre».