ZULIA| Rescatan a joven secuestrada por violador que conoció en Facebook
Panorama
El exceso de confianza le pasó factura a Neidelyn Paola Arrieta Paredes a sus 23 años. El hombre que conoció por Facebook la llevó al infierno por seis días. Era un violador en serie que la raptó en complicidad de su padre, un policía jubilado del Cpbez.
La tortura acabó este 3 de marzo a las 3:30 de la tarde, cuando fue rescatada en el barrio Balmiro León, en la parroquia Idelfonso Vásquez, por efectivos de la Dirección de Inteligencia y Estrategia de la Policía Nacional Bolivariana y su Brigada de Respuesta Inmediata Motorizada.
En el cuarto principal de la casa 97-120 de la calle 33A estaba Arrieta amarrada y semidesnuda sobre una cama. Alrededor de ella un bate, cuchillo y un machete, con el que la atacaban.
La pesadilla inició el pasado 24 de febrero, cuando pactó un encuentro con Renzo Molero (24). Lo conoció por la popular red social, luego de que él le diera “Me gusta” a sus imágenes.
Acordaron verse en una discoteca, ubicada en la calle 72 con avenida 15 Las Delicias. “La víctima se le escapó a su pareja para ir a la rumba. Fue con varias amigas, pero al llegar al lugar se separó y compartió toda la noche con Molero. A las 3:00 de la madrugada, al momento de despedirse, comenzó el sufrimiento”, contó una fuente ligada a la investigación.
“En el estacionamiento, Molero le pegó en la cabeza con un arma. Estaba inconsciente cuando la montó en un carro y la llevó hasta su casa. Allí su padre Tulio Antonio Molero Díaz (jubilado desde hace 10 años del Cpbez) lo esperaba para cuidarla”, indicó el informante.
El investigador reseñó que Arrieta despertó al otro día. Tenía la cabeza partida. Fue violada varias veces y obligada a consumir drogas para mantenerla sedada. El exfuncionario la alimentó por seis días.
“Renzo la golpeaba con el bate en la cabeza para abusar de ella. También la hirió con el machete en uno de los glúteos. La vigilaba cuando se bañaba”, acotó la fuente, según reseñó Panorama.
Pagó descuido
Este viernes, Molero se drogó y dejó su celular cerca de la víctima, quien aprovechó y envió un mensaje de texto a su pareja y lo alertó sobre lo que ocurría. Desde el 25 de febrero era buscada por su familia en San Francisco, donde vive, y en Maracaibo.
“Ni el esposo, ni la madre sabían para dónde había salido, ni quién la acompañó. Ellos denunciaron su desaparición, pero no pudieron ofrecer muchos datos de la joven ante la policía judicial. Sus amigas tampoco sabían quién era Renzo, pues no llegaron a verlo en la disco”, dijo la fuente.
Tras investigaciones se conoció que Renzo capta a sus víctimas por las redes sociales. Arrieta fue la cuarta mujer que sometió, violó y torturó en las entrañas de la casa del terror.