Zapatero dice desconocer supuestos desvíos de dinero a embajador en Venezuela
EFE
El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero afirmó este lunes que desconocía que Raúl Morodo, embajador en Venezuela durante parte de su mandato, hubiera presuntamente desviado dinero «off shore» a la vicepresidencia de Hugo Chávez.
En una entrevista radiofónica, se refirió así a la información que publica hoy el diario español «El Mundo» sobre el embajador Morodo y sus supuestas transferencias a un hombre de confianza de José Vicente Rangel, vicepresidente durante mandato de Hugo Chávez.
Zapatero pidió que actúe la justicia «y todas las responsabilidades que se terminen se establezcan con nitidez», a la vez que aseguró que Morodo era un embajador más, con el que no tenía una especial relación.
Según la información publicada hoy, las autoridades fiscales españolas detectaron que Morodo y su familia realizaron transferencias desde cuentas bancarias en Suiza y las Islas Vírgenes a René Alberto Arreaza, nombrado coordinador general de la vicepresidencia de Venezuela en 2004.
Morodo, embajador de España en Venezuela entre 2004 y 2007, está encausado junto a su hijo Alejo y otros venezolanos residentes en España por el presunto blanqueo en España de fondos relacionados con el expolio a la estatal Petróleos de Venezuela S.A.(Pdvsa).
Preguntado por la famosa escala de la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Madrid en enero pasado y si la conocía, Zapatero aseguró que no tuvo información previa. «No estaba avisado» y todo lo que pasó, en su opinión, «fue insólito y exagerado», afirmó.
Zapatero destacó su relación con Rodríguez, de quien dijo que es la persona más cercana al acuerdo y al diálogo con la oposición.
También afirmó que la aproximación convencional que se hace sobre Venezuela «es muy equivocada» y apostilló: «El tiempo me dará la razón».
Zapatero, presidente del Gobierno español entre 2004 y 2011, vaticinó que el Gobierno de Nicolás Maduro aguantará. «No lo van a tumbar», recalcó, por lo que en su opinión «la única salida para Venezuela es el diálogo y el acuerdo».
A su juicio, el año y medio transcurrido desde que la comunidad internacional reconoció a Juan Guaidó sólo sirvió para que la oposición esté más dividida y el régimen de Maduro más reforzado.