Yulia Skripal, hija del espía envenenado: «Espero volver a Rusia»
El Mundo
Yulia Skripal sobrevivió a un intento de asesinato del que las autoridades británicas responsabilizan a Rusia, pero la hija de uno de los espías más célebres de este país asegura que quiere regresar a Rusia «en el largo plazo», a pesar del envenenamiento. «Que usaran un agente nervioso para hacer esto es desconcertante», dijo Skripal en un comunicado, «mi vida ha sido vuelta del revés».
Yulia y su padre, Sergei Skripal, un ex coronel de la inteligencia militar rusa que colaboró con el MI6 británico, fueron hallados inconscientes en un banco de la localidad de Salisbury el pasado 4 de marzo. Yulia, de 33 años, estuvo en coma durante 20 días.
«Desperté con la noticia de que ambos habíamos sido envenenados», ha afirmado en la que es su primera aparición mediática tras la intoxicación. Según Reuters, la joven habló con la agencia desde una localización secreta de Londres, ya que actualmente se encuentra bajo la protección del Reino Unido. Fue dada de alta cinco semanas después del atentado contra su vida y no había hablado con los medios hasta ahora, cuando ha leído un comunicado escrito en ruso e inglés, tras lo cual ha rehusado contestar a las preguntas de los periodistas.
«Somos muy afortunados de haber sobrevivido a este intento de asesinato», aseguró, a lo que añadió que el proceso de recuperación ha sido «largo y extremadamente doloroso». «Intento asimilar los devastadores cambios que se me han venido encima física y emocionalmente, voy día a día y quiero ayudar a cuidar de mi padre hasta que esté recuperado del todo.
A largo plazo espero volver a Rusia», escribe en su misiva. La primera ministra británica, Theresa May, sostiene que los Skripal fueron intoxicados con Novichok, un tipo de agente nervioso desarrollado por el ejército soviético en los años 70 y 80, y culpa a Rusia del ataque, el primero conocido de esta naturaleza en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Otros países europeos y Estados Unidos respaldaron a May y ordenaron la mayor expulsión de diplomáticos rusos desde el punto álgido de la Guerra Fría, a lo que Rusia respondió haciendo lo propio con los embajadores occidentales.
Moscú ha negado repetidamente cualquier relación con el envenenamiento y ha acusado a la inteligencia británica de orquestar el ataque para instigar una oleada de rusofobia.Por su parte, el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov ha sugerido que Yulia Skripal habla bajo coacción. «No sabemos nada de ella», ha asegurado sobre sus declaraciones.