Xi: China está dispuesta a realizar reformas «dolorosas»
EFE
El presidente chino, Xi Jinping, afirmó sábado que su país está dispuesto a realizar «autoajustes dolorosos» para solucionar los problemas de su economía, la segunda mayor del mundo, y a llevar estas reformas «hasta el final».
Xi realizó estas declaraciones en un discurso ante la conferencia de empresarios de las economías del G20, el llamado B20, reunido este sábado en Hangzhou en la víspera de la cumbre de líderes que arranca mañana, domingo, y finalizará el lunes.
El mandatario chino reconoció que el modelo económico de su país de los últimos años «ya no es sostenible», por lo que abogó por cambiar sus motores de crecimiento para hacer de China «un país innovador».
«Tenemos la resolución de hacer autoajustes dolorosos y abordar los problemas que se han creado a lo largo de muchos años», subrayó.
Xi explicó que la economía china se encuentra en un «nuevo punto de partida» para transformar su crecimiento, aunque insistió en que tienen «confianza» para afrontar esa transición porque, añadió, «el miedo a avanzar es una oportunidad perdida».
«Las reformas son cruciales para mantener una tasa de crecimiento media-alta», aseguró el presidente chino.
Ante los problemas de exceso de capacidad que sufre la industria pesada del gigante asiático, Xi defendió que Pekín ha tomado varias medidas correctivas en lo que va de año y que tiene planes de recortar su capacidad productiva de acero crudo entre 100 y 150 toneladas anuales para 2020.
En el sector del carbón, otro de los afectados por la sobrecapacidad, el Gobierno chino pretende reducir en 500 millones de toneladas su capacidad productiva a través del cierre de minas y en otros 500 millones de toneladas mediante reestructuraciones, recordó el presidente.
«Hemos avanzado vigorosamente en la reforma estructural de la oferta y tomado la iniciativa para ajustar la relación entre la oferta y la demanda», aseguró Xi, quien confió en que tras este proceso su país consiga un «sistema industrial moderno».
La economía china, anunció Xi, busca «integrarse más en el mundo y abrirse más al mundo», por lo que facilitará el acceso de la inversión extranjera a su territorio, acelerará las negociaciones de tratados de libre comercio con otros países y redoblará sus esfuerzos para hacer del yuan una divisa internacional.
Xi dijo ser consciente de la atención que despierta China en la comunidad internacional, pero destacó que su país seguirá «su propia senda de desarrollo».