Washington envía mensaje de advertencia a Pyongyang sobrevolando sus costas
AFP
Tras la escalada verbal, la demostración de fuerza. Bombarderos estadounidenses volaron este sábado cerca de la costa este de Corea del Norte para enviar un «mensaje claro» a Pyongyang, cuyas provocaciones y ambiciones nucleares desencadenaron un nuevo incremento de la tensión entre ambos países.
El vuelo tiene lugar en momentos en que la comunidad internacional teme un nuevo ensayo nuclear por parte de Corea del Norte, en un contexto cargado de declaraciones cada vez más insultantes entre el presidente Donald Trump y el dirigente norcoreano Kim Jong-Un.
«Ese fue el sitio más al norte de la zona desmilitarizada al que un avión de combate estadounidense o un bombardero sobrevoló cerca de las costas norcoreanas en el siglo XXI, destacando así hasta qué punto tomamos seriamente el peligroso comportamiento de Corea del Norte», escribió en un comunicado la portavoz del Pentángono, Dana White.
La misión efectuada por un bombardero B-1B y un caza F-15 «es una demostración de la determinación estadounidense y un mensaje claro de que el presidente dispone de numerosas opciones militares para enfrentar cualquier amenaza», afirmó White.
«Estamos listos para utilizar todas nuestras capacidades militares para defender a Estados Unidos y a nuestros aliados», agregó.
Horas más tarde, el canciller norcoreano Ri Yong Ho atacaba duramente en la ONU a Donald Trump, a quien llamó «un trastornado mental que está repleto de megalomanía».
Las amenazas del presidente estadounidense de «destruir totalmente» a Corea del Norte hacen que «la visita de nuestros cohetes sea inevitable», alertó Ri en su discurso ante la asamblea general de la ONU.
Ri sostuvo que Trump, que puede «apretar el botón nuclear», plantea hoy «la amenaza más seria a la paz internacional y a la seguridad».
Temblor de tierra
El temor a un nuevo ensayo nuclear se había reavivado este sábado por un sismo de magnitud 3,5 registrado en Corea del Norte, que algunos expertos consideran una réplica generada por el poderoso test efectuado el 3 de septiembre.
«La hipótesis más probable en estos momentos es que se trata de una consecuencia del acontecimiento precedente, que fue de una amplitud importante y que puede aún tener repercusiones en una zona de fractura (telúrica)», dijo a la AFP Lassina Zerbo, responsable de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCE), organismo de referencia a cargo de detectar los ensayos en el mundo.
El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) indicó que el epicentro del sismo se registró a unos 20 km de un centro de ensayos nucleares norcoreano, en donde el régimen hizo detonar a principios de mes su sexto y más potente artefacto nuclear, que reivindicó como una bomba de hidrógeno que puede ser lanzada en un misil.
El último ensayo nuclear de Pyongyang, el 3 de septiembre, fue la detonación del artefacto más fuerte que ha efectuado el régimen norcoreano, y provocó un fuerte temblor de magnitud 6,3 que se sintió hasta en China.
Este sábado, Trump acusó además a Teherán de «trabajar» con Corea del Norte, tras un nuevo ensayo de misil iraní.
«Irán acaba de probar un misil balístico capaz de llegar a Israel. Ellos también están trabajando con Corea del Norte», tuiteó Trump, en una nueva arremetida contra el acuerdo nuclear internacional firmado con Irán.
«Pagará caro»
El espectro de un nuevo test ha contribuido a una escalada verbal considerable entre Trump y Kim, a pesar de las peticiones de Moscú para que cesen las provocaciones.
En medio de las cuales decenas de miles de coreanos se manifestaron el sábado en la plaza Kim Il-sung de Pyongyang en apoyo al dirigente norcoreano.
«Kim Jong-Un de Corea del Norte, quien es obviamente un demente al que no le importa privar de comida o asesinar a su pueblo, será puesto a prueba como nunca antes», había escrito también Trump el viernes en un tuit, al día siguiente del anuncio de nuevas sanciones de Washington contra Corea del Norte.
Unas horas antes había sido el líder norcoreano el que atacó verbalmente a Trump a quien describió como «mentalmente trastornado» y advirtió que «pagará caro» por su amenaza.
Pyongyang, contra quien la ONU votó un octavo paquete de sanciones, ha evocado la posibilidad de efectuar un test de bomba H en el océano Pacífico.