Vulnerabilidad del sistema eléctrico nacional aumenta con los eventos climáticos - 800Noticias
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Las interrupciones de suministro eléctrico en el territorio venezolano se ha vuelto crónica como consecuencia de los problemas estructurales por la falta de mantenimiento e inversión, aseguraron fuentes calificadas del sector energético que solicitaron guardar sus nombres en reserva.

«Un sistema eléctrico en condiciones operativas eficientes es susceptible a fallar por efecto de las lluvias (huracanes y tormentas, entre otros fenómenos climáticos) y la sequía, pero las interrupciones del servicio son superadas y, después de la contingencia, los usuarios siguen disfrutando de un servicio confiable y de calidad», expresó un consultado.

Agregó que ese no es el caso de Venezuela porque el sistema eléctrico nacional (SEN) presenta problemas estructurales, sobre todo en los últimos años, por la falta de inversión y mantenimiento predictivo y preventivo.

Las fuentes explicaron que el SEN registra fallas ante condiciones previsibles del clima, las cuales deberían ser abordadas sin mayores complicaciones con programas periódicos de mantenimiento.

Por ejemplo, en verano se sabe que las altas temperaturas e incendios de matorrales pueden calentar las líneas de la red eléctrica que ocasionan interrupciones del suministro.

«Esto se atiende eficazmente con la aplicación oportuna del plan pica y poda y/o lavando y enfriando equipos en las torres, los potes y el cableado», dijo un consultado.

Las fuentes señalaron que los noticieros y las redes han reportado las últimas semanas interrupciones y bajones de luz en zonas de Caracas y el interior del país.

Muchas de esas interrupciones, indicaron las fuentes, se deben a los aguaceros producto del impacto de frentes fríos, tormentas y huracanes que se presentan todos los años por esta época.

Fallas en ascenso

Fuentes sindicales que también pidieron no mencionar sus nombres alertaron que la falta de mantenimiento ante eventos climáticos «previsibles» que afectan a las redes e instalaciones eléctricas representan una carga de trabajo para las cuadrillas que atienden las emergencias.

«Las comunidades se desesperan -y con razón-  cuando se les va la luz y el servicio no se restablece rápidamente.  Pero entiendan que el personal hace lo humanamente posible pese a las deficiencias de equipos, vehículos y otros problemas técnicos que persisten en el sistema», dijo un sindicalista.

Por su parte, las fuentes energéticas precisaron que en 2023 ocurrieron 6.043 fallas eléctricas en el país y en lo que va del presente año superan las 8.000.

Insistieron en la necesidad de que la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) pomga cuidado a la ejecución de los programas regulares de mantenimiento a instalaciones y redes ante los eventos climáticos predecibles.

Lo anterior permite aliviar las operaciones medulares de generación, trasmisión, subtransmision y distribución de energía, las cuales ya de por sí se encuentran muy vulnerables frente a fallas e interrupciones de suministro.

«Se trata de operaciones complejas que involucran carga, voltaje-amperaje,  equipos caducos que deben ser sustituidos por nuevos, máquinas de generación térmica dañadas y un déficit recurrente entre la oferta y demanda de electricidad, entre otros», precisó un consultado.

 

Con información de Hispano Post

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