Vuelven los trajes de baño a Miss Mundo de la mano de una diseñadora boricua
EFE
El desfile en traje de baño regresa en la 70 edición del certamen de belleza de Miss Mundo, después de siete años de ausencia, con unos modelos confeccionados por la diseñadora puertorriqueña Tommie Hernández.
Las 106 candidatas de los distintos países lucirán en Puerto Rico, sede del evento, bañadores y bikinis en colores tropicales como azul turquesa, coral, fucsia y royal, según el comunicado publicado hoy.
Las concursantes ya han llegado a la isla, donde se celebrará mañana una ceremonia de bienvenida oficial y, el próximo 16 de diciembre, la final en el Coliseo de San Juan, siendo la primera vez que Miss Mundo tiene lugar en un país de habla hispana.
Una de las novedades de esta edición es la recuperación del tradicional desfile en traje de baño, que fue eliminado de la competencia en 2014 para centrarse en «el cerebro y la personalidad» de las concursantes, y no tanto en la belleza física.
La presidenta de la organización, Julia Morley, dijo entonces que no era necesario «ver a mujeres paseando de arriba a abajo en bikinis» porque el objetivo era escuchar sus palabras.
Para esta edición, sin embargo, han cambiado de parecer y Tommie Hernández ha diseñado cuatro estilos: dos de una pieza y dos bikinis, cumpliendo con los requisitos de la organización de líneas simples y con bieses en color amarillo para crear un «look» retro y deportivo.
«Nos dedicamos a crear los trajes de baños según las medidas específicas de cada candidata, su estatura y demás características. Para mí es un honor haber sido seleccionada para esta encomienda», comentó Hernández, graduada del Fashion Institute of Technology.
La diseñadora, con más de 20 años de experiencia, ha sido en varias ocasiones la encargada de confeccionar los bañadores de Miss Mundo a nivel local así como de otros certámenes.
«Es emocionante saber que mis creaciones, modeladas por estas espectaculares mujeres, llegarán a todos esos países», concluyó Hernández.
Se calcula que el reinado internacional de belleza más antiguo del mundo, creado en 1951, generará unos ingresos de unos 150 millones de dólares para Puerto Rico en publicidad turística. EFE