Vuelve a Lima el agua potable luego de tres días de restricción
EFE
La mayoría de los 43 distritos de Lima, una ciudad de casi 10 millones de habitantes, comenzó hoy a recibir agua potable, luego de que este servicio fuera restringido durante tres días por las lluvias e inundaciones que afectan al país.
El presidente del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), Rudecindo Vega, declaró hoy que las condiciones para captar el agua han mejorado en relación al último fin de semana, cuando la caída de aludes, conocidos en Perú como «huaicos», llenó de lodo y desechos el río Rímac, del que se potabiliza el agua que abastece a la capital peruana.
«Hoy estamos en mejores condiciones para brindar un mejor servicio, estamos captando agua normalmente, lo cual nos permite tratar el agua que captamos y abastecer a la población; ojalá las condiciones continúen de similar manera, porque así tendremos un abastecimiento regular», indicó Vega a la agencia oficial Andina.
El corte en la distribución de agua potable en Lima se generalizó el viernes pasado, tras haber presentado restricciones en diferentes distritos a lo largo de la semana, lo que llevó a que los ciudadanos recurrieran a la compra de agua envasada y a abastecerse con el agua distribuida por las autoridades en camiones cisternas.
Vega explicó este lunes que se necesitan al menos 10 horas para que el agua empiece a llenar todas las tuberías de la red pública de Lima, desde que sale de la planta de tratamiento, cuyos pozos de almacenamiento permiten abastecer a la ciudad con agua durante cinco horas.
Precisó que las restricciones de agua en Lima se debieron a la caída de al menos 35 «huaicos» en el río Rímac, que impidieron captar el líquido en La Atarjea por el alto nivel de turbiedad.
«En este mes y medio nos hemos manejado más o menos con lo poco que tenemos, los huaicos permitían que hagamos eso, pero esta vez vino con tanta turbiedad que no nos permitió captar y hemos consumido lo poco que hemos almacenado», refirió.
Lima, que es la segunda ciudad más grande del mundo ubicada en un desierto, después de El Cairo, también ha sido afectada por el fenómeno climatológico conocido como «El Niño Costero», que produce lluvias e inundaciones que han dejado pueblos y ciudades anegados, ríos desbordados y deslizamientos de tierra en gran parte del país.
Desde diciembre último, cuando comenzó a darse este fenómeno en Perú, han muerto 75 personas, 264 resultaron heridas, 20 desaparecieron y 100.000 quedaron damnificadas. EFE