Volcán Turrialba mantiene emanación constante de ceniza en Costa Rica
EFE
Un día después de una potente erupción, el volcán Turrialba de Costa Rica mantiene hoy una constante emanación de ceniza y gases con una pluma que ha alcanzado hasta los 1.000 metros sobre el cráter.
Durante hoy el coloso no ha efectuado una erupción tan grande como la de hace un día cuando la ceniza llegó hasta el valle central del país, donde se ubican las ciudades más importantes, incluida la capital, San José.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) indicó en un informe que «se mantiene la actividad eruptiva del volcán y se logra observar una columna de ceniza que alcanza, al menos, un kilómetro de altura sobre el nivel del cráter».
«También se puede apreciar caída abundante de ceniza en sitios ubicados en el perímetro de cinco kilómetros y pequeños bloques de material en el radio de dos kilómetros», agregó.
Las autoridades no registran personas heridas o víctimas mortales debido a la actividad del volcán.
El Sistema Nacional de Salud Animal (Senasa) indicó que las erupciones han afectado 56 fincas ganaderas cercanas al volcán donde habitan 100 animales.
Según Senasa, estos productores están notificados de que en esa zona no deben tener animales.
Las autoridades han recomendado que para proteger los animales deben lavarles con bastante agua los ojos, boca, nariz y piel para limpiar la ceniza, así como cubrir las fuentes de agua y cambiar el líquido regularmente.
Por su parte, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) indicó que activó el plan de contingencia para proteger las tomas de agua en las comunidades cercanas al Turrialba y que realiza vigilancia constante de la calidad del agua potable.
La CNE reiteró el llamado a la calma y la recomendación de poner en práctica procesos de protección de la salud, especialmente para aquellas personas que tienen problemas en las vías respiratorias, niños y ancianos.
El volcán Turrialba, ubicado a unos 70 kilómetros al este de San José, inició desde el pasado 30 de abril un ciclo eruptivo de ceniza y gases, y durante algunos días se han contabilizado hasta tres erupciones pequeñas por hora.
La erupción más potente de este ciclo se produjo ayer cuando la pluma de ceniza se elevó a los 3.000 metros por encima del cráter.
El coloso entró en una fase activa de mayor constancia desde octubre de 2014 y desde ese momento ha presentado numerosas erupciones de cenizas, gases y material incandescente.
Este volcán, de 3.340 metros de altitud y que también es un Parque Nacional, tiene sus accesos cerrados en un radio de cinco kilómetros a su alrededor. EFE