Vivir en zonas con alta contaminación eleva el riesgo de cáncer de mama
EFE
La contaminación atmosférica no solo es uno de los factores que está influyendo en el cambio climático, sino que está directamente relacionada con numerosos problemas de salud. Uno de los estudios que se presenta en el Congreso ESMO 2023, que se celebra en Madrid entre el 20 y el 24 de octubre, ha encontrado una relación entre una elevada concentración de partículas contaminantes en el aire y un incremento de las probabilidades de desarrollar cáncer de mama en las mujeres.
Este estudio es el primero en analizar los efectos de la exposición a la contaminación atmosférica en el hogar y el lugar de trabajo en el riesgo de cáncer de mama y sus resultados revelan que las mujeres que viven y trabajan en zonas más contaminadas tienen un mayor riesgo de padecer esta enfermedad que aquellas cuyo entorno habitual está menos contaminado.
“Nuestros datos muestran una asociación estadísticamente significativa entre la exposición a pequeñas partículas contaminantes a largo plazo, en casa y en el trabajo, y el riesgo de cáncer de mama. Este hallazgo contrasta con investigaciones previas que tenían como objeto únicamente la exposición a dichas partículas en el lugar de residencia de las mujeres, y que mostraron efectos insignificantes o ausencia de efectos en el riesgo de cáncer de mama”, ha declarado la profesora Béatrice Fervers, directora del Departamento Medioambiental para la Prevención del Cáncer del Centro Léon Béhard para el Cáncer (Francia).
Los investigadores compararon la exposición a la contaminación en el hogar y el lugar de trabajo de 2.419 mujeres con cáncer de mama con la de 2.984 mujeres que no padecían la enfermedad entre 1990 y 2011. Los resultados muestran que el riesgo de cáncer de mama aumenta un 28% cuando la exposición a pequeñas partículas (PM2.5) en suspensión en el aire se incrementa en 10 µg/m3 –que es aproximadamente la misma diferencia que existe en concentración de partículas PM2.5 en los entornos rurales respecto a las áreas urbanas de Europa.
También se documentaron pequeños incrementos en el riesgo de cáncer de las mujeres expuestas a niveles elevados de contaminación atmosférica por partículas de mayor tamaño (PM10 y dióxido de nitrógeno). El próximo objetivo de Fervers y sus colaboradores es analizar los efectos de la exposición a la contaminación durante los desplazamientos al trabajo para obtener un panorama completo del impacto de la polución en el riesgo de cáncer de mama.
Medidas para reducir la contaminación y prevenir el cáncer
El profesor Charles Swanton, del Instituto Francis Crick de Londres (Reino Unido), cuya investigación sobre cómo las partículas PM2.5 pueden desencadenar cáncer de pulmón en no fumadores se presentó en el Congreso ESMO 2022, ha destacado la importancia de los nuevos hallazgos en cáncer de mama.
“Estas partículas de pequeño tamaño pueden adentrarse en el interior de los pulmones y llegar al riego sanguíneo, desde donde llegan a la mama y a otros tejidos. Ya hay evidencia de que los contaminantes del aire pueden alterar la arquitectura de la mama. Será importante estudiar si la polución permite que las células del tejido mamario con mutaciones preexistentes promueven el crecimiento de tumores, probablemente por procesos inflamatorios, similares a nuestras observaciones en no fumadores con cáncer de pulmón”, ha declarado.
“Es muy preocupante que las pequeñas partículas contaminantes del aire y que las partículas de microplástico de tamaño similar estén entrando en el ambiente cuando aún no comprendemos su potencial para facilitar el desarrollo de cáncer. Existe una urgente necesidad de llevar a cabo estudios de laboratorio para investigar los efectos de estas pequeñas partículas contaminantes en la latencia, grado, agresividad y progresión de los tumores de mama”, ha añadido.
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