Vivanco afirma que se terminó “la fachada democrática” del Gobierno de Maduro
EFE
El director para América de la ONG Human Rigths Watch (HRW), José Miguel Vivanco, afirmó este domingo que “los acontecimientos de esta semana marcaron el fin de la fachada democrática del Gobierno de Nicolás Maduro” en Venezuela y que en ese país se vive “sin Estado de Derecho”.
“Lo que hemos presenciado en Venezuela no es un accidente reciente ni un acontecimiento aislado. A lo largo de los años, el chavismo ha actuado de forma persistente y deliberada para debilitar los mecanismos de control y avasallar los derechos fundamentales de sus ciudadanos”, señaló Vivanco en una columna publicada en el diario peruano El Comercio.
Tras revisar los sucesos que llevaron a las denuncias de un “autogolpe de Estado” de Maduro, Vivanco destacó que “la reacción internacional fue inmediata” y que “la mayoría de los Gobiernos de la región expresaron su profunda preocupación por lo acontecido en Venezuela”.
Sin embargo, el pronunciamiento más sólido provino del Perú al condenar sin eufemismos “la ruptura de la democracia en Venezuela” y ordenar el retiro de su embajador en Caracas, acotó antes de decir que el presidente Pedro Pablo Kuczynski y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, “han jugado un rol ejemplar en la defensa de los derechos humanos y las libertades públicas en ese país”.
El representante de HRW enfatizó que en Venezuela “no existen instituciones independientes capaces de controlar al Poder Ejecutivo” y denunció que hay “más de 100 presos políticos, incluido el líder opositor Leopoldo López”.
Tras señalar que “las fuerzas de seguridad reiteradamente han reprimido brutalmente a transeúntes y manifestantes en protestas contra el gobierno”, agregó que “Venezuela atraviesa una gravísima crisis humanitaria”.
“El gobierno ha negado que exista una crisis, no ha adoptado medidas para mitigar la escasez y solo hace algunos días ha anunciado que solicitará asistencia internacional”, denunció.
Al concluir, Vivanco reiteró que “hace muchos años que en Venezuela gobierna un régimen cívico-militar con un deplorable récord en derechos humanos”.
“Sin embargo, las decisiones del Tribunal Supremo de esta semana -tanto al avanzar contra el Congreso como al retroceder por encargo de Ncolás Maduro- marcan un punto de inflexión, porque dejan en evidencia la enorme concentración de poder y la ausencia de un Estado de derecho”, acotó.
Consideró, en ese sentido, que “si no hay una fuerte presión internacional, un verdadero ultimátum exigiendo la inmediata e incondicional liberación de los presos políticos, un calendario electoral definitivo y el restablecimiento de la autonomía de los poderes públicos, dejaremos pasar una valiosa oportunidad para obligar a una tiranía que se aferra al poder, a corregir el curso antes de que su pueblo termine en el despeñadero”.
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, anunció el sábado que los cancilleres de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunirán durante la próxima semana para tomar una posición sobre la situación en Venezuela.
El jueves, Perú retiró de manera definitiva a su embajador en Venezuela ante lo que consideró un “flagrante quebrantamiento del orden constitucional y democrático” en ese país.
Ese día, Kuczynski consideró “inaceptable” la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela, que asumió las competencias del Legislativo de ese país debido a la persistencia del “desacato”, un estatus que el Poder Judicial impuso a la Cámara por el incumplimiento de varias sentencias.
Sin embargo, el Tribunal Supremo de Justicia venezolano suprimió el sábado la medida cautelar con la que facultaba a Maduro con poderes para evitar un “estado de conmoción” y le permitía revisar normas de la legislación penal, militar y contra el terrorismo.
A pesar de ello, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, afirmó que en Venezuela hay “aún más alteración del orden constitucional”.