Vitamina D contra el cáncer colorrectal de aparición temprana
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El consumo de mayores cantidades de vitamina D -principalmente de fuentes dietéticas- puede ayudar a proteger contra el desarrollo de cáncer colorrectal de aparición temprana o de pólipos precancerosos en el colon, según el primer estudio que muestra tal asociación.
El estudio, publicado recientemente en línea en la revista ‘Gastroenterology’, realizado por científicos del Instituto del Cáncer Dana-Farber, la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y otras instituciones de Estados Unidos, podría dar lugar a recomendaciones para aumentar la ingesta de vitamina D como complemento económico de las pruebas de cribado como estrategia de prevención del cáncer colorrectal en adultos menores de 50 años.
Aunque la incidencia global del cáncer colorrectal ha ido disminuyendo, los casos han aumentado en los adultos más jóvenes, una tendencia preocupante que aún no se ha explicado. Los autores del estudio, entre los que se encuentran los coautores principales Kimmie de Dana-Farber, y Edward Giovannucci, de la Escuela T.H. Chan, señalaron que la ingesta de vitamina D procedente de fuentes alimentarias como el pescado, las setas, los huevos y la leche ha disminuido en las últimas décadas.
Cada vez hay más pruebas de una asociación entre la vitamina D y el riesgo de mortalidad por cáncer colorrectal. Sin embargo, antes del presente estudio, ninguna investigación ha examinado si la ingesta total de vitamina D está asociada al riesgo de cáncer colorrectal de aparición temprana.
«La vitamina D tiene una actividad conocida contra el cáncer colorrectal en estudios de laboratorio. Dado que la deficiencia de vitamina D ha aumentado de forma constante en los últimos años, nos preguntamos si esto podría estar contribuyendo al aumento de las tasas de cáncer colorrectal en individuos jóvenes», añade Ng, director del Centro de Cáncer Colorrectal de Inicio Joven de Dana-Farber.
«Descubrimos que la ingesta total de vitamina D de 300 UI al día o más, lo que equivale aproximadamente a tres vasos de leche, se asociaba con un riesgo aproximadamente un 50% menor de desarrollar cáncer colorrectal de inicio joven», apostilla.
Los resultados del estudio se obtuvieron calculando la ingesta total de vitamina D -tanto de fuentes dietéticas como de suplementos- de 94.205 mujeres que participaron en el Nurses’ Health Study II (NHS II). Este estudio es una cohorte prospectiva de enfermeras de entre 25 y 42 años que comenzó en 1989.
El seguimiento de las mujeres se realiza cada dos años mediante cuestionarios sobre datos demográficos, factores de la dieta y el estilo de vida, e información médica y de otro tipo relacionada con la salud. Los investigadores se centraron en un criterio de valoración principal: el cáncer colorrectal de inicio joven, diagnosticado antes de los 50 años. También preguntaron en un cuestionario de seguimiento si se habían sometido a una colonoscopia o sigmoidoscopia en la que se detectaron pólipos colorrectales (que pueden ser precursores del cáncer colorrectal).
Durante el período comprendido entre 1991 y 2015, los investigadores documentaron 111 casos de cáncer colorrectal de inicio joven y 3.317 pólipos colorrectales. El análisis mostró que una mayor ingesta total de vitamina D se asoció con un riesgo significativamente menor de cáncer colorrectal de aparición temprana. La misma relación se encontró entre una mayor ingesta de vitamina D y el riesgo de pólipos de colon detectados antes de los 50 años.
La asociación fue más fuerte en el caso de la vitamina D dietética –principalmente de los productos lácteos– que en el de los suplementos de vitamina D. Los autores del estudio señalaron que este hallazgo podría deberse al azar o a factores desconocidos que aún no se comprenden.
Curiosamente, los investigadores no encontraron una asociación significativa entre la ingesta total de vitamina D y el riesgo de cáncer colorrectal diagnosticado después de los 50 años. Los resultados no pudieron explicar esta incoherencia, y los científicos afirmaron que es necesario seguir investigando en una muestra más amplia para determinar si el efecto protector de la vitamina D es realmente mayor en el cáncer colorrectal de inicio joven.
En cualquier caso, los investigadores concluyeron que una mayor ingesta total de vitamina D se asocia a una disminución del riesgo de cáncer colorrectal de aparición temprana y de sus precursores (pólipos).
«Nuestros resultados apoyan aún más que la vitamina D puede ser importante en los adultos jóvenes para la salud y posiblemente para la prevención del cáncer colorrectal –apunta Ng–. Es fundamental entender los factores de riesgo que se asocian con el cáncer colorrectal de inicio joven para que podamos hacer recomendaciones informadas sobre la dieta y el estilo de vida, así como identificar a los individuos de alto riesgo para dirigirlos a un cribado más temprano».