+ VIDEO | Vea cómo Uber comienza a ofrecer viajes con automóviles sin conductor
Agencias
La empresa de transporte compartido Uber comenzó hoy a ofrecer viajes con automóviles sin conductor en Pittsburgh (Pensilvania), el primer ensayo con clientes habituales en Estados Unidos.
Por el momento, serán cuatro Ford Fusion los que circulen por las calles de Pittsburgh y ofrezcan el servicio habitual de transporte en la primera prueba real de la compañía de vehículos sin conductores.
Al ser una prueba, estos primeros viajes serán gratuitos y se ceñirán al centro de la ciudad. En los vehículos irán también un ingeniero y un empleado de la empresa para intervenir en caso de que el sistema automático cometa algún error.
«Hoy estamos invitando a nuestros pasajeros más fieles en Pittsburgh a ser los primeros en experimentar el futuro. Si una auoto autónomo de Uber está disponible, lo enviaremos junto con un conductor de seguridad para asegurar que el viaje transcurra sin problemas», afirmó Travis Kalanick, cofundador de la empresa en un comunicado.
Kalanick remarcó que «las pruebas en carretera son cruciales para el éxito de esta tecnología» y «crear una alternativa viable a tener un carro en propiedad es importante para el futuro de las ciudades».
Uber espera ofrecer viajes al aeropuerto en meses y en un año cubrir el área metropolitana completa de Pittsburgh, donde viven 300.000 personas.
La empresa radicada en San Francisco marcó como ambicioso objetivo sustituir en el futuro sus más de 1,5 millones de conductores por automóviles automáticos.
«Realmente creo que la cosa más importante que van a hacer los computadores en los próximos 10 años es conducir coches», señaló Anthony Levandowski, líder del departamento de vehículos autónomos de la empresa.
La firma seleccionó a Pittsburgh como centro de su departamento de conducción automática ya que es sede de la Carnegie Mellon University, uno de los principales institutos de investigación en esta tecnología, y por las peculiaridades geográficas de la ciudad con colinas, puentes y mal tiempo que hacen del lugar un perfecto campo de pruebas.