+VIDEO | Suárez se prende con primer bate de los Rojos de Cincinnati
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Eugenio Suárez parece despertar con el madero luego de sacudir dos jonrones en la serie de tres encuentros contra los Nacionales, que disputaron los Rojos de Cincinnati en Washington, entre miércoles y viernes.
Además del par de cuadrangulares, el antesalista ligó de 12-4 (.333), con cuatro anotadas y dos remolcadas, en tanto que negociaba un bolero y se ponchaba en cuatro oportunidades.
Suárez, que ha estado por debajo de la línea de Mendoza toda la temporada, produjo esas conexiones como abridor en el orden, una posición en el orden que le es extraña.
Tremendo PALO tempranito en el choque… ¡EUGENIO SUÁREZ! 😀⚾️🏌️♂️ pic.twitter.com/gOVkypcygD
— MLB Venezuela (@MLBVenezuela) May 27, 2021
“(El manager) David (Bell) me llamó y me dijo que tenía eso en mente, darme la oportunidad de ser primer bate por primera vez en mi carrera”, comentó Suárez, en una entrevista con el Cincinnati Enquirer.
En realidad, antes de esta semana, Suárez había consumido cuatro turnos como abridor repartidos en cuatro encuentros, todos de manera circunstancial. Los tres primeros en 2014, durante su temporada de novato con los Tigres de Detroit, y en 2019, tras emerger por el jardinero Scott Schebler, apenas en el octavo desafío del calendario regular.
“Estaba emocionado. Solo le dije quiero ese reto. Nunca antes he estado allí, bateado en ese lugar. Le dije que estaba listo para jugar, donde quiera que me necesitara. Esto va a ser divertido para mí, daré lo mejor de mí”, agregó Suárez, que el jueves abrió el juego con un bambinazo.
Es obvio que la muestra es en extremo pequeña, pero podría ser el comienzo de algo importante para Suárez, que en 2020 apenas exhibió una línea ofensiva de .202/.312/.470 e iniciará este fin de semana con un magro registro de .160/.238/.376. Algo que le tiene trabajando tiempo extra con el instructor de bateo, Alan Zinter, y su asistente, Joe Mather.
“Lo que ellos han visto, es que estoy muy tenso en la parte de arriba de mi cuerpo. Le estoy poniendo mucha presión a mi parada. Hemos hablado de mecánica… Cuando tienes un año como este y lo que ocurrió el año pasado, empiezas a pensar demasiado, lo que tienes que hacer o no tienes que hacer. Todo eso sigue en mi mente. Cuando pienso de esa manera, cuando tengo tantas cosas en mi cabeza, no tengo tiempo para competir, para mí es algo mental, más que cualquiera otra cosa”, explicó.
El año pasado, pese a sus promedios, encabezó a los Rojos con 15 vuelacercas y 38 remolcadas, en el calendario recortado por la pandemia del nuevo Coronavirus; mientras que este instante, es tercero del club en ambos departamentos (11 HR, 25 CI). Pero muy por debajo de lo que hizo, entre 2018 y 2019, cuando sacó 83 pelotas, produjo 207 anotaciones y compiló .912 de OPS.
Con información de la LVBP.