+VIDEO | Ryanair rompe el silencio tras incidente racista en vuelo Barcelona-Londres
EFE
La aerolínea irlandesa Ryanair defendió este viernes su gestión del supuesto incidente racista protagonizado por un pasajero contra una mujer negra en un vuelo entre Barcelona y Londres Stansted, al asegurar que lo abordó con «la urgencia y seriedad apropiadas».
La compañía de bajo coste emitió hoy un comunicado para «aclarar hechos» y evitar «más» informaciones «incorrectas o infundadas» en los medios, después de haber recibido críticas por este asunto, que está siendo investigado, recordó, por las policías española y británica.
El suceso ocurrió el pasado día 19 y fue grabado por un pasajero a bordo del avión, si bien Ryanair indicó hoy que «solo tuvo conocimiento» de la existencia de ese vídeo al día siguiente, «ya por la tarde».
Para entonces, el vídeo en cuestión se había difundido ampliamente en las redes sociales, generando una gran polémica no solo por el abuso verbal en inglés que David Mesher dirige a Delsie Gayle, de 77 años, sino también por la reacción de la tripulación de cabina.
En el vídeo se escucha cómo los auxiliares de vuelo de Ryanair le piden al presunto agresor que no sea «grosero» y que se calme, mientras que otros pasajeros abogan por que lo expulsen inmediatamente del aparato que operaba el vuelo FR015, lo cual no sucedió.
«Ryanair informó inmediatamente sobre este vídeo, y sobre el abuso racista, a la Policía de Essex en el aeropuerto de Stansted a las 09.00 horas del domingo 21 de octubre. Entregamos una copia del vídeo a la Policía, y detalles relevantes de los dos pasajeros implicados», explicó la aerolínea, que no les nombra por cuestiones de «protección de datos» y para no «comprometer» la investigación.
Según Ryanair, «ésta actuación inmediata» refuta las «afirmaciones falsas» que sostienen que no se dio una respuesta «rápida o apropiada a este vídeo».
La compañía también indicó que los tripulantes de cabina españoles «estaban al corriente» de que había una «discusión entre estos dos pasajeros durante el proceso de embarque», pero «no sabían, porque no estaban entonces presentes, que el pasajero dirigió comentarios racistas contra la pasajera».
Los auxiliares de vuelo no visionaron el contenido del vídeo hasta que alguien se lo mostró «después de aterrizar en Stansted», precisó Ryanair, al tiempo que subrayó que sus trabajadores «siguieron el procedimiento establecido» para abordar discusiones a bordo.
«En este caso -continuó-, la pasajera fue reubicada, a petición suya, en un asiento junto a su hija, quien también viajaba en ese vuelo (…) y tras constatar que los dos pasajeros dijeron que estaban bien se dio por zanjado el asunto».
En consecuencia, no se expulsó al presunto agresor y tampoco se informó al comandante del aparato o a los servicios de seguridad del aeropuerto de Barcelona, declaró Ryanair.
«De nuevo, queremos ofrecer nuestras más sinceras disculpas a esta pasajera por los inaceptables y lamentables comentarios que le hizo un pasajero adyacente, y creemos que tras informar inmediatamente a la Policía y disculparnos por escrito a esta cliente pronto el domingo por la mañana, Ryanair ha abordado este asunto con la urgencia y seriedad apropiadas», concluyó en la nota su director de comunicaciones, Robin Kiely.